Por segundo año consecutivo más de 40 pequeñas y medianas empresas de alimentos de distintas provincias, las que tuvieron la posibilidad de acercarse al consumidor de manera directa.
"Esto es una oportunidad para que las PyME muestren su talento y su potencial innovador como así también para darle visibilidad a sus productos y así llegar directo al consumidor", destacó el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison.
La feria que lleva el campo a tu casa ha generado nuevos canales de comercialización a través de los cuales los consumidores pueden acceder y degustar alimentos con valor agregado y adquirir artesanías de calidad todo en un mismo lugar.
En esta edición se pudieron encontrar aderezos, alfajores, cerveza artesanal, chocolates, conservas, dulce de Leche, dulces, embutidos, escabeches, frutas y verduras, frutos secos, jugos de fruta, licores, miel, aceite de oliva, aceitunas, pastas secas, pre mezclas, quesos, snacks, vinos, yerba, té, mosto de uva y cultivos andinos, además de productos orgánicos y libres de gluten.
También, dentro del marco de capacitaciones para los productores agroalimentarios se realizó la capacitación "Clínica para empresarios", a cargo de Diego Fainburg, de MateriaBiz, y de la cual participaron más de 30 productores que se presentaron en la feria y pudieron aprovechar el espacio no solo para visibilizar sus productos, sino también contar con nuevas herramientas para desarrollarlos y potenciarlos.
Con entrada gratuita, la feria, que contó con 4 ediciones en el 2017 y una este año, es un ámbito para toda la familia con entretenimientos infantiles, espacio del INTA, talleres de ProHuerta, área de comida y degustaciones.
Así, la cartera agroindustrial consolidó en un solo lugar los diferentes gustos del país y acercó la historia de los productores a la ciudad.
Estuvieron presentes la directora nacional de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo; el director de Gestión de Calidad, Pablo Morón, y demás funcionarios y emprendedores del sector.