Por la suba de las retenciones y la reinstalación en los casos donde se
habían bajado a 0%, como en trigo y maíz, entre otros productos, en la próxima
campaña agrícola caería en un millón de hectáreas la superficie sembrada.
Además, por efecto de estas medidas que impactan sobre las decisiones de los
productores, en la suma de las campañas 2018/2019 y 2019/2020 la Argentina
resignaría 0,2% y 0,4% de crecimiento, respectivamente.
.
Estos datos se desprenden de un informe del Instituto de Economía de la Bolsa de
Cereales de Buenos Aires. En septiembre pasado, la soja quedó con una retención
efectiva de 28%, con un 18% fijo y el resto proveniente del nuevo esquema de $4
por dólar exportado. En tanto, el trigo, el maíz, el girasol, entre otros
productos, pasaron a tener también el esquema de $4 por dólar exportado.
Según el trabajo, las medidas impactarán de manera negativa sobre el área
sembrada, la inversión por hectárea, la producción, la molienda y las
exportaciones.
"Como buena parte de las decisiones de siembra para la campaña 2018/2019 ya estaban tomadas cuando fueron los anuncios, será en la próxima en la que se reflejen completos los efectos: la reducción de la superficie sembrada podría alcanzar el millón de hectáreas, con el ajuste más importante en el área de maíz (-5,3%)", precisa el trabajo.
Vale recordar que en septiembre pasado la entidad proyectó una siembra total
de 33,53 millones de hectáreas, con una suba del 3,6% versus el ciclo anterior.
De acuerdo al reporte, en los ciclos 2018/19 y 2019/20 el Producto Bruto Agrícola caería US$2762 millones respecto a lo que se hubiera alcanzado sin cambios en las retenciones.
"En términos de exportaciones netas, la pérdida estimada es de US$2239
millones. Además, la molienda de soja caería 12,4% alcanzando un registro de uso
de la capacidad instalada de los más bajos de la historia", precisó la entidad.
El Gobierno eliminó un diferencial del 3% que había entre el grano y los subproductos de soja. La industria se quejó del fin de ese diferencial argumentando que afectará el agregado de valor. Para la Bolsa de Cereales porteña, "la eliminación del diferencial se aplica en un contexto adverso para la molienda argentina por la guerra comercial entre Estados Unidos y China; los chinos buscan reemplazar sus compras de soja americana con granos de la Argentina y Brasil".
Del trabajo de la entidad se desprende que para las campañas 2018/19 y 2019/20 la recaudación por retenciones aumentaría 92% (unos US$5445 millones) versus los ingresos bajo el esquema previo de retenciones.
De todos modos, la recaudación total sería de US$4192 millones porque bajarían otros impuestos. "Esto convierte al Estado en el actor con la mayor participación en el valor agregado generado por estas cadenas", expresó.
"Los impuestos a la exportación redundan en pérdidas de eficiencia, reducción de los saldos exportables y contracción de la frontera agrícola", señaló.
Agrega que pese a las urgencias fiscales es "importante avanzar en la eliminación de impuestos altamente distorsivos como son los derechos de exportación y los impuestos a los ingresos brutos, con el objetivo de promover la inversión y las exportaciones, motores de un proceso de crecimiento económico sostenible".