La investigación sobre pérdida de alimentos en las cadenas de cereales y oleaginosas en Argentina, fue llevada adelante por Solidagro y financiada por Fundación Cargill como miembros de la Red Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos, a cargo de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria.
La misma tuvo por objeto de análisis toda la cadena de producción primaria del girasol, maíz, soja y trigo en Argentina, destinada a alimento humano o a engorde de ganado, de las campañas 2016-2017, siguiendo la metodología (MECA) utilizada para este tipo de informes en Latinoamérica. De acuerdo a la metodología, se entiende por “perdidas de alimentos” a la disminución en cantidad y calidad de alimentos a lo largo de la cadena, desde la siembra hasta el ingreso del cereal a puerto o plantas industriales para su procesamiento. No se considera en el análisis al alimento que se destina para usos diferentes de la elaboración de alimentos.
Según los resultados del estudio, las estimaciones de pérdidas ascienden a 8 millones de toneladas, que debido a la extensión y volumen producido en nuestro país, son perdidas difusas, es decir suma de pérdidas individuales en relación con el total. Lo que implica un gran desafío de generación de conciencia colectiva, eficiencia productiva en alimentos e innovación en la búsqueda de sistema de mejoras para nuestro país.
“Trabajamos en distintas iniciativas que promueven soluciones a la problemática multidimensional de la seguridad alimentaria. Si bien las cadenas de cereales y oleaginosas no son las que más impacto presentan en términos de pérdida y desperdicio de alimentos en el país, consideramos un paso importante contar con datos para una mejor gestión según los ámbitos de cada organización, y colaborar en la recuperación de alimentos”, comenta Julian Ferrer, Responsable de Sustentabilidad y RSE de Cargill Southcone.
Eficiencias en la cadena de cereales y oleaginosas, permitirían reducir las pérdidas de alimentos
Los resultados de la investigación fueron presentados por Solidagro durante un workshop en donde participaron representantes del Programa Nacional de Reducción de Perdidas y Desperdicio de Alimentos; Red Argentina de Banco de Alimentos; Argentrigo; Universidad de Buenos Aires, COPAL y Cargill. En dicho encuentro se plantearon distintas propuestas que permitirían la recuperación de cereales para alimento, entre los cuales se destacan trabajos del PRECOP del INTA, mejoras en el transporte e infraestructura, almacenamiento y financiación entre otros.
“Lo increíble del trabajo fue encontrarnos con que producimos más alimentos de lo que realmente informamos: gran parte de lo que se cosecha para alimento de lecheras o ganado porcino y vacuno no se muestra en los números de la cosecha a nivel país. Además, tenemos la ventana de oportunidad –con los resultados y recomendaciones en la mano- de poder aprovechar 8.8 millones de toneladas de materia prima que debiera terminar en alimentos y se pierden en el año” agrega Cecilia Theulé, Directora Ejecutiva y Coordinadora de Sustentabilidad de Solidagro.