Las sucesivas tormentas quedaron atrás y se normaliza el curso de la cosecha
estadounidense que alcanza al 53% de la superficie cultivada. En estas
instancias, los mercados externos tienen prácticamente digeridos los efectos del
nuevo récord de producción que deja la campaña 2018/19 con 127,63 mill.tn. Al
mismo tiempo, las bases ofrecidas en el segmento físico sobre las principales
terminales del Golfo van cediendo frente al ingreso de soja a los canales
comerciales.
El mercado de Chicago está operando con ciertos vaivenes en función del ritmo de
la cosecha, segmentada en dos tramos marcados: El primero con los ciclos
tempranos que fueron recolectados en tiempo y forma y, el segundo, que se gesta
con la instalación de un frente lluvioso y un cambio en las condiciones
meteorológicas que obligaron a pausar las tareas en determinadas zonas. Tal es
el caso de áreas sojeras más marginales que se vieron perjudicadas por un
temporal de nieve que azotó principalmente al centro – norte de las Dakotas del
país.
Con el correr de los días, estas cuestiones se han ido disipando y motivaron una
cancelación de coberturas compradas por parte de los fondos especulativos. Más
allá de las variables que incidan de aquí hasta la culminación de la trilla,
gradualmente el mercado está virando su atención al bloque sudamericano que ya
empieza a delinear los primeros escenarios de oferta en Brasil.
La marcha de la siembra brasileña se desarrolla con rapidez habiendo cubierto un
tercio del área intencionada que, de efectivizarse, crecería a un máximo de
36,32 mill.has. Este contexto otorga un amplio margen para que las tareas se
desarrollen dentro de la ventana ideal de siembra. Es útil destacar que
usualmente a mediados de octubre el avance de siembra promedio se ubica en el
18%.
Bajo condiciones ambientales adecuadas, Mato Grosso, el estado con mayor
incidencia productiva, tomó la delantera con el 62% del área sembrada, muy por
arriba del 26% habitual a esta altura del año. Si nos desplazamos hacia el sur
agrícola, más concretamente sobre Paraná, el régimen de precipitaciones se
mantuvo adecuado y aportó los niveles de humedad necesarios para las
implantaciones. A grandes rasgos el clima está cooperando, salvo en campos
aislados con excesos de humedad y demoran las primeras aplicaciones de
fungicidas y herbicidas preventivos, dando lugar a la aparición de enfermedades
en el futuro.
En circunstancias normales los primeros lotes cosechados a inicios de enero se
destinan a las fábricas que generalmente pujan para recomponer stocks y pagan
una prima mayor que la exportación. No obstante, la particularidad de este ciclo
es la disputa comercial entre China y EE.UU. promoviendo una demanda más activa
de los exportadores.
En función de las fechas de siembra y suponiendo que repliquen esta dinámica
hasta su finalización, los primeros cuadros a recolectar procederían del oeste
de Paraná, lotes situados a una distancia cercana a Paranaguá. Luego continuaría
en Mato Grosso, aunque en este caso, la cosecha debe recorrer hasta a unos 2.000
km. para arribar, tentativamente a mediados o fines de enero, a las terminales
del puerto mencionado.
Actualmente los precios FOB en Brasil muestran un premio de hasta 88 U$S/tn
(27%) respecto a los valores del Golfo en EE.UU. De no mediar cambios en la
relación bilateral entre los mandatarios Donald Trump y Xi Jimping, se prevé que
el mercado sudamericano siga manteniendo estos diferenciales. Es más acotada la
probabilidad de que siga ampliándose la brecha, teniendo en cuenta que el
arancel del 25% ya está más que contemplado.
En este contexto, el mercado a cosecha (a marzo 2019) ofrece un precio promedio
de 1.235 R$/U$S para un productor localizado en Paraná, el segundo estado en
importancia. Le sigue Mato Grosso, que debe afrontar costos de flete
notablemente superiores y derivan en precios FAS inferiores, actualmente en
torno a 1.140 R$/U$S. Sin embargo, si cotejamos estos valores con los recibidos
(a mayo 2019) por un productor argentino localizado en la zona núcleo, ambos
reflejan diferenciales positivos del 35% y 24% a favor del país vecino.
La gran disparidad de precios obedece a que, si bien nuestro país posee enormes
ventajas de localización respecto a la distancia a las terminales portuarias del
Up – River, ésta queda más que contrarrestada por la presión tributaria. Sin
ahondar mucho en las cuestiones impositivas y la estructura federal que
presenta, el país vecino no aplica derechos de exportación al poroto y
subproductos. En este aspecto, el productor local parte de un escalón más abajo
abonando de entrada un 29% en este concepto, más allá de si sus márgenes
agrícolas son positivos, nulos o incurrió en pérdidas.
Únicamente en Mato Grosso las operaciones forward unas 10,98 mill.tn. que
representan cerca del 34% de la producción proyectada para esta campaña. Así
superan holgadamente a las 6,95 mill.tn. comprometidas exactamente un año atrás
que, en términos de cosecha, representaban el 21%. Estos números se contrastan
con los de Argentina en su conjunto que, mediados de mes, señalaban ventas por
2,64 mill.tn.
Por otra parte, las cuestiones políticas no resultaron ajenas en la operatoria:
La fuerte presencia de Jair Bolsonaro en los comisiones electorales generó un
cambio de expectativas que, no fueron exclusivas de los indicadores bursátiles,
sino que también repercutieron en apreciación de la moneda. Actualmente el tipo
de cambio oscila en 3,65 - 3,70 R$/U$S y, sólo el transcurso de octubre mostró
un retroceso del 8,5 – 9,0%. Cabe recordar que, a mediados de septiembre, llegó
a situarse por encima los 4,20 R/U$S producto de la renovada incertidumbre y la
fortaleza del dólar respecto a las principales monedas del mundo. Con estos
valores, la depreciación interanual fue acortándose y ronda el 17%. Siendo que
ningún candidato recibió el 50% de los sufragios en la primera ronda, este
domingo se llevará a cabo el ballotage con su adversario de izquierda Fernando
Haddad. Quien obtenga la mayor cantidad de votos asumirá la presidencia el 1 de
enero.
Por Eugenio Irazuegui; Analista de mercados – Responsable de Research de
ZENI
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria