La Secretaría de Gobierno de Agroindustria del Ministerio de Producción y Trabajo, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, clausuró una planta productora de alimentos balanceados para no rumiantes en Las Talitas, Tucumán, al detectarse que operaba sin matrícula del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA) ni documentación comercial de respaldo
Asimismo, se constató que la firma comercializaba balanceados que no contaban con la correspondiente inscripción en el Senasa. El operativo conjunto se inició con una denuncia recogida a través del 0800 666 RUCA (7822).
Como resultado de lo actuado, se interdictaron de manera inmediata 48 toneladas alimento balanceado, más de 173 toneladas de soja y maíz, y más de 20 toneladas de subproductos derivados del proceso, por no contar además con documentación respaldatoria que acreditara la procedencia de la mercadería y se clausuró preventivamente la planta.
Por su parte el personal del Senasa constató que la firma no posee inscripción de actividad y de establecimiento elaborador ante su Coordinación de Fiscalización de Establecimientos de Alimentos para Animales (COFIAL). Además de comercializar productos no inscriptos, lo que conforma un evidente riesgo sanitario, infringiendo los marcos resolutivos 306/18 de Agroindustria y 594/15 del organismo descentralizado.
Es importante destacar la velocidad y eficiencia con que ambos organismos articularon sus esfuerzos orientados a transparentar la cadena comercial y dejar fuera del mercado, productos alimenticios no aptos para el consumo.
Asimismo, se constató que la firma comercializaba balanceados que no contaban con la correspondiente inscripción en el Senasa. El operativo conjunto se inició con una denuncia recogida a través del 0800 666 RUCA (7822).
Como resultado de lo actuado, se interdictaron de manera inmediata 48 toneladas alimento balanceado, más de 173 toneladas de soja y maíz, y más de 20 toneladas de subproductos derivados del proceso, por no contar además con documentación respaldatoria que acreditara la procedencia de la mercadería y se clausuró preventivamente la planta.
Por su parte el personal del Senasa constató que la firma no posee inscripción de actividad y de establecimiento elaborador ante su Coordinación de Fiscalización de Establecimientos de Alimentos para Animales (COFIAL). Además de comercializar productos no inscriptos, lo que conforma un evidente riesgo sanitario, infringiendo los marcos resolutivos 306/18 de Agroindustria y 594/15 del organismo descentralizado.
Es importante destacar la velocidad y eficiencia con que ambos organismos articularon sus esfuerzos orientados a transparentar la cadena comercial y dejar fuera del mercado, productos alimenticios no aptos para el consumo.