Un nuevo infome de Claudio Molina sobre el biodiésel, nos ubica en tiempo y espacio sobre la situación que atraviesa dicho combustible en nuestro país. Con presición y a puro conocimiento, el Director Ejecutivo de la AABH, destaca la noticia: “Las provincias no creen que el incremento de los biocombustibles fomente su mayor utilización”.
Esta nota de BAE Negocios, publicada a fines de septiembre, cuenta que Javier Iguacel, secretario de Energía, había adelanto días atrás que se publicaría una resolución para elevar el corte de biodiésel en su mezcla con el gasoil, que hoy es del 10%, para pasarla al 25 por ciento. Cabe destacar, que la medida no será obligatoria y podrá ser tomado o no por los gobiernos del interior del país. Sin embargo, esta medida tendrá impuestos, lo que las provincias rechazan de plano, dado que perderá su impacto para las economías regionales y, desde ya, significará aumentos en los surtidores.
Integrantes de la Liga Bioenergética -conformada por Santa Fe, Córdoba, Tucumán y Salta-, le explicaron al portal que este tipo de impuestos no son coparticipables, lo que dejaría a las provincias sin ingresos. Por su parte, Claudio Molina destacó que "al elevar el corte de biodiésel al 25% de forma voluntaria, no serán las provincias las que lo decidan sino los consumidores".
En este punto se entiende que las estaciones de servicio no estarán obligadas a anticipar al consumidor el tipo de corte, pero si este sobrepasa el 25% establecido deberá figurar un cartel que indique el porcentaje de mezcla antes de su compra. Otro tema no menor es que "al aplicar impuestos al biodiésel, probablemente surjan plantas marginales que terminarán siendo competitivas", afirmó Molina.
Otras de las noticias que se mencionan en el informe, son “La Unión Europea decide por ahora no aplicar aranceles al biodiésel argentino” y “Luces y sombras en el escenario del biodiesel”. En ambas publicaciones, se anuncia que la medida fue una sorpresa para el gobierno y para la industria, ya que descontaban la imposición de impuestos anti-subsidios durante este mes. A su vez, explican que el comunicado dice que aún no cuentan con pruebas suficientes que demuestren la aplicación de prácticas comerciales desleales y se tomarán más tiempo para seguir profundizando la investigación en curso.
Por un lado, Emiliano Huergo destacaba que hasta el mes de agosto, Argentina llevaba exportadas algo más de un millón de toneladas. Pero a partir de ese mes, las empresas de biodiesel cortaron los envíos ante la posibilidad de llegar a Europa con una alícuota mucho más alta, que afortunadamente no se aplicó. La no imposición de nuevos aranceles habilitaría a que las plantas retomen sus actividades y el biocombustible vuelva a fluir a través del Atlántico.
“Más allá de los derechos que venía aplicando Europa, las industrias nacionales deben afrontar las retenciones. Al biodiesel le corresponde un alícuota del 15% a la cual debe sumarse los $4 por dólar que se fijaron recientemente a todos los productos del agro. Sumando todos los aranceles, la carga tributaria del biodiesel alcanza el 30% (6.5 % de importación en la UE, más el 15% de retenciones al biodiesel + $4 por dólar exportado)”, detallaba en el cuerpo de la noticia.
“De ninguna manera debe permitirse que los biocombustibles sean alcanzados por este impuesto o cualquier otro similar. Aunque sea sobre la fracción del 10% en el caso de biodiesel o 12% en el caso de la nafta. Un mayor corte es bienvenido. Sustituirá importaciones, con el consiguiente ahorro de divisas y reducirá el precio en surtidor beneficiando a los consumidores. Pero sabemos que una vez que en la Argentina se impone un nuevo impuesto, es muy fácil que se propague. Por eso, el sector y la flamante Liga de Provincias Productores de Bioenergías deben evitar de cualquier forma el avance de cualquier iniciativa de gravar a los biocombustibles”, escribió.
Por otra parte, el portal Surtidores titulaba: “El Gobierno alienta la instalación de surtidores de Biocombustibles pero especialistas dudan de su efectividad”. Allí, describen que el Secretario de Energía alentó a los dueños de Estaciones de Servicio a que acoplen sus proyectos de negocios a los combustibles alternativos a los hidrocarburos, pero no aclaró sobre los incentivos que puede haber por parte del Estado.
“La medida de elevar el corte será de carácter optativo, hecho que le quita efectividad al impulso de esta industria, además de presentarse un resultado incierto en caso que se aplique a los biocombustibles incluidos en esta nueva operatoria, el impuestos a los combustibles”, detallaba Claudio Molina al ser entrevistado por el medio.
Para finalizar, la última nota que augura malas noticias en el informe describe: “Los biocombustibles aumentaron un 5% y la suba llegaría a los surtidores”. Esto quiere decir que, el incremento del Gobierno nacional en los precios de referencia de los biocombustibles va entre 4% y 6%. Depende de su composición (caña de azúcar, maíz). Asimismo, recalcan que la tonelada de biodiesel pasó de $26.509 a $27.529, y el litro de bioetanol a base de azucar pasó de $21.09 a $21.99, con un alza de casi 5%. A su vez, el bioetanol de maíz también aumentó en esos niveles. No olvidemos, que ambos son de inclusión obligatoria en los combustibles, donde tienen que llegar hasta a un 12% del corte.