La Mesa de Enlace retomó su actividad con aires renovados, por la presencia de un nuevo presidente y otro que fue electo por primera vez en ese cargo: Carlos Achetoni en Federación Agraria y Daniel Pelegrina en la Sociedad Rural, respectivamente.
Lo curioso del caso es que ahora tres de los cuatro titulares de las entidades gremiales del campo son de origen mendocino; los dos referidos y Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro.
Es más: el restante es Dardo Chiesa, de La Pampa, lo cual significa que las tres principales provincias productoras de granos, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, no tienen un nativo en la mesa chica del cuarteto que bastonea los reclamos chacareros.
A partir de esa curiosidad, vale la pena tomar nota de los atenuantes. El primero es que Pelegrina nació en Cuyo pero desarrolló su trayectoria productiva tambera en campos bonaerenses. Chiesa es pampeano pero con fuertes vínculos desde hace muchos años con los productores agrícolas y ganaderos de la Región Centro, con eje transversal en Pergamino, Venado Tuerto y Río Cuarto. A su vez, el liderazgo de Iannizzotto está fuertemente acompañado por dirigentes de la Zona Núcleo, como Egidio Mailland, de Necochea, o el cordobés Marco Giraudo.
Más puro desde las economías regionales es Achetoni, productor frutícola mendocino de la zona de General Alvear, conocido en su provincia por su lucha por la producción de damasco, aunque también tiene plantaciones de ciruela, durazno y uva. Es el primer presidente de la FAA, en 106 años, que no nació en la Pampa Húmeda, desde que el Grito de Alcorta parió esta entidad.
El acento sobre las economías regionales se puede ver en el proyecto de ley sobre el tema que presentó Coninagro, con apoyo de la diputada Elisa Carrió y el senador Alfredo De Angeli. También se expresa en la actividad de Achetoni Con todo, en la reunión que esta semana mantuvieron estos cuatro dirigentes y sus principales colaboradores en la gestión el foco estuvo en la problemática financiera, un asunto que atraviesa tanto a la producción ganadera, como a la de granos y a las economías regionales. Justamente, tratan de retomar “una agenda común con ejes transversales.
Entre las problemáticas que más atención dedicaron, se destacó la preocupación “en particular por las altas tasas de interés y la imposibilidad que implica tomar créditos para producir en esas condiciones”, señalaron. En ese sentido, los participantes acordaron abocarse en los próximos días a la búsqueda de “mecanismos alternativos de financiamiento, tales como la financiación a valor producto y otras iniciativas similares”.
Asimismo, lograron consenso en torno a la propuesta de continuar reuniéndose periódicamente “con la urgencia que los temas prioritarios ameriten, para seguir trabajando en la nutrida agenda que preocupa al agro”.