Los 144 camiones que llegaron a atracadero lo hicieron durante la tarde noche de ayer, cuando aún el transporte de cargas operaba con normalidad en el país. La oferta que para un martes resultó escasa, fue más de lo que se aguardaba.

Dentro del ámbito del establecimiento se notó una menor presencia de compradores. Los operarios de las balanzas trabajaron con normalidad, mientras que los encargados de apartar la hacienda acataron la medida de fuerza.

Las transacciones se concretaron con un clima mucho más tranquilo. Los lotes de novillos se vendieron con quebrantos del 1,5 por ciento, mientras que la hacienda de consumo liviano bajó entre el 2 y hasta el 5 por ciento. Las vacas, que venían permaneciendo inmunes a la baja, cayeron un 3 por ciento.

Los lotes negociados persisten en los corrales del predio y se especula que en las últimas horas del día empiecen a salir hacia los lugares de faena correspondientes. Para hoy la expectativa es de poco volumen y el jueves podría ser una alternativa de negocio más.