Hasta 2011, Diego Libkind, investigador del Conicet y de la Universidad del Comahue, nunca se había interesado en el mundo de la cerveza. Y no tenía idea de que la levadura que acaba de descubrir, proveniente del fruto del hongo amarillo conocido como Llao-Llao, iba a impactar en esa industria. Resultó que esa levadura presente en los bosques patagónicos es la "madre" de la levadura Lager que se utiliza para producir la mayoría de las cervezas europeas. Cuando Heineken supo del descubrimiento decidió aliarse con el Conicet para desarrollarla y producir nuevas variedades de cerveza.
La cerveza se produce con cuatro elementos esenciales: cebada, lúpulo, levadura y agua. Por primera vez en sus 144 años de historia, la cerveza premium holandesa reemplazó la levadura de la receta original para sacar una edición limitada de esta "Wild Lager", la cerveza salvaje con la que apuntan al público que busca sabores más sofisticados.
Heineken hizo un convenio con el Conicet para armar un laboratorio en Bariloche y estudiar las cualidades de esta levadura. Una porción de las regalías de esta cerveza se destinan a financiar al Conicet, a la Universidad y al Parque Nacional. Pero Heineken no tiene la exclusividad en el uso de esta levadura salvaje. De hecho, el laboratorio ya está trabajando con siete cervecerías artesanales de Bariloche. Así fue posible lanzar la primera cerveza hecha con 100% componentes argentinos.
"Estamos demostrando que el sector público puede ser un pilar fundamental para acompañar y potenciar al sector productivo, y, a su vez, que éste último puede contribuir en el crecimiento y la mejora de las condiciones de trabajo del primero,” señaló Libkind. Después de esta experiencia positiva, el próximo paso es que el Conicet asesore a los fabricantes de chocolate y panificados de Bariloche.
La nueva cerveza se presentó en Buenos Aires en la misma semana en la que el Gobierno decidió eliminar el ministerio de Ciencia y Tecnología, del que dependía el Conicet.
“Cambiando la levadura, el alma de nuestro producto, se obtuvo un gusto completamente distinto y una cualidad de cerveza diferente” relató el maestro cervecero de Heineken, Willem Van Waesberghe, que vino especialmente a Buenos Aires para la presentación de la Wild Lager H41, que refleja a en su nombre la coordenada geográfica donde fue encontrada la levadura. La H41 es una edición limitada que ya se vende en siete países europeos. Diseñada para llegar a los consumidores que buscan nuevas experiencias tiene un sabor más complejo y un toque entre dulce y picante, marida bien con quesos semi blandos y con chocolates.
Loïc de Laubrière, Country Manager de Heineken, contó que la edición limitada de la H41 se podrá encontrar en formato porrón en supermercados y bares. El desembarco de esta cerveza vino precedido de una polémica: en el envase europeo, con un mapa de América del Sur, se nombraba a las Malvinas como Falkland Islands. El error fue subsanado y no figura en el porrón que se vende en Argentina.