JOHNSTON.- Una de las principales empresas de agroquímicos del mundo expresó su satisfacción por el avance en la discusión por una nueva ley de semillas en la Argentina y señaló que podría vender una nueva tecnología en soja una vez que se apruebe la norma, además de que se obtenga un aval de China.
La firma es Corteva Agriscience, la división de agricultura que nació tras la fusión de Dow, Dupont y Pioneer. La empresa tuvo ventas globales en 2017 por US$14.300 millones, poco más de la mitad por semillas y el resto por productos para la protección de cultivos.
La voz de la empresa que visibilizó su beneplácito desde los Estados Unidos
fue Alejandro Muñoz, vicepresidente comercial para América Latina. Para la
compañía, lo que sucede en el agro en cualquier país de esa región es clave, ya
que, después del mercado norteamericano (EE.UU. y Canadá), que representa el 50%
de sus ventas, luego le sigue América Latina con un 20%. El mismo porcentaje que
aporta el bloque Europa y África, pero es en América Latina donde la empresa ve
más potencial de crecimiento.
"Creemos que está yendo bien (la discusión por semillas), las partes se están
poniendo de acuerdo", dijo Muñoz en una rueda de prensa con medios de América
Latina, entre ellos LA NACION. "Se trata de entendimiento", agregó.
En una reciente visita al país, donde acompañó al CEO global James Collins, Muñoz mantuvo una reunión con el ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere, donde el tema estuvo en la agenda. "Nos hemos esforzado (por dialogar) con los productores, el Gobierno, ONGs", apuntó.
En una charla posterior, ante una consulta de LA NACION el ejecutivo reforzó la posición de la empresa sobre este tema. "Va muy bien, la ley está yendo por buen camino", remarcó.
Tras un documento de consenso entre entidades del agro y la industria semillera, con propuestas de mayoría en diversos puntos clave, en el Congreso se abrió una agenda de trabajo con el fin de que se pueda sancionar una nueva ley que reemplace a la actual que data de 1973, cuando la soja tenía una superficie de no más de 400.000 hectáreas y no existía la biotecnología agrícola.
Vale recordar que a mediados de 2016, tras un conflicto con Monsanto por el cobro de regalías que la firma hacía con controles privados propios en los puertos por su soja Intacta (con resistencia para insectos), el Gobierno intentó instalar la discusión de una norma en el Congreso, pero sin mayores avances.
Para empresas como Corteva, que haya una nueva ley resulta clave para asegurarse el reconocimiento de la propiedad intelectual. Al respecto, la empresa tiene aprobada en el país la soja Enlist (con tolerancia a glifosato, 2,4-D y glufosinato de amonio), que mejora el control de malezas. Pero no la está vendiendo. Espera el visto bueno de China, pero también de una nueva ley de semillas.
En este sentido, Muñoz detalló que es una tecnología que la firma puede poner en el mercado "en el momento en que se den las condiciones".
En la Argentina la compañía posee tres centros de investigación ubicados en Pergamino, Córdoba y Tucumán, además de las unidades de operación de semillas en Salto y Venado Tuerto.
Muñoz indicó que la compañía tiene un "compromiso con el crecimiento" de la Argentina y que en la medida que el negocio vaya creciendo en el país la compañía realizará mayores inversiones.
Desde su creación tras la fusión Dow-Dupont-Pioneer, Corteva puso el foco en cuatro ejes: el productor, el consumidor, la excelencia en la operación de sus plantas y traer desde afuera hacia adentro de la firma cosas que pueda necesitar el productor. Más allá de los agroquímicos y semillas, en las empresas de esta envergadura son conscientes de que sus clientes van buscando tecnologías digitales para el manejo de la información sobre su producción.
Antes de la fusión, Dupont adquirió en los Estados Unidos Granular, una empresa dedicada a la gestión de software agrícola. El software permite hacer una administración de los cultivos desde la siembra hasta la venta que hace el productor. Apunta a mejorar la rentabilidad del negocio en base a la gestión de datos del campo, costos, informes, entre otros rubros. Según Muñoz, que calificó al software como una "administración completa", la tecnología estaría disponible en la Argentina desde mediados de 2019.
Por: Fernando Bertello