En medio de la ofensiva para reducir el déficit fiscal el Gobierno unificó los controles sobre la comercialización de frutas y verduras. La intención es replicar sobre esta cadena el sistema que ya tienen en marcha con el sector de la carne bovina y porcina, que permitió en lo que va del año aumentar las ventas declaradas en un 100%.
El ministerio de Agroindustria, el Senasa y la AFIP unificaron el control de traslado de productos de origen vegetal a través del Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTVe). Este remito se implementará desde septiembre y en una primera fase estará vigente para el segmento de comercialización que va desde el productor hacia los mercados mayoristas. El anuncio lo hicieron en conjunto ayer por la tarde en una conferencia de prensa el ministro Luis Etchevehere, el titular del Senasa, Ricardo Negri, y Leandro Cuccioli, jefe de la AFIP. "Un solo documento, generado en un único trámite y por autogestión permitirá cumplir con el control fiscal de la comercialización y con el resguardo fitosanitario", explicó Etchevehere. "Este sistema nos permite reducir la informalidad, aumentar la transparencia de la cadena y mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales", señaló Cuccioli.
Negri indicó que la medida "es clave para comprender que detrás de un ticket hay una cadena en blanco y un alimento más confiable".
La norma alcanza al tránsito de todo producto, subproducto y derivado de origen vegetal, nacional e importado, desde el lugar de origen hasta el arribo a los mercados mayoristas. En una primera etapa el control se aplicará sobre verduras que no sean de hoja, como papas, cebollas y calabazas.
Los números de la AFIP muestran que en el sector frutihortícola hay 46.360 productores que figuran como contribuyentes activos. A nivel industria, los registrados son 7.469, mientras que hay 8.577 mercados concentradores. A nivel minorista, los comerciantes anotados ante la AFIP son 112.850. A modo de ejemplo de hasta donde llega la informalidad en el sector, Cuccioli dijo que en 55 mercados concentradores, el 65% de los individuos tenía algún tipo de irregularidad. Y el 28,6% no estaba registrado ante la AFIP.
En lo que queda de este año los próximos pasos en esta estrategia de control conjunto estarán orientados a los sectores avícola y harinero. Para el 2019 el DTV se extenderá a los segmentos yerbatero, lácteo y pesquero.
El primer sector al que se le aplicó este sistema de controles fue el de carnes bovinas y porcinas. Desde la AFIP resaltaron que desde el verano pasado, cuando el sistema entró en vigencia, por el pago a cuenta del IVA se logró un cumplimiento cercano al 99%. Además, las ventas declaradas aumentaron 104% en carne vacuna y 30% en carne de cerdo, donde los controles unificados empezaron un poco después. El próximo pasó será, a partir de septiembre, implementar el remito electrónico para las carnicerías. "Vamos a darles un tiempo a las carnicerías para que pongan en marcha este sistema", dijo Cuccioli ante la consulta de si los pequeños comerciantes estaban en condiciones de afrontar estos costos. "Pero las reglas tienen que ser parejas para todos".
El titular de la AFIP descartó la posibilidad de que la mayor fiscalización se traduzca en un aumento de los precios. "Cuando implementamos estos controles en bovinos y porcinos los precios no aumentaron. Al contrario, los precios de esos productos subieron por debajo de la inflación".