Unos 14.500 cerdos han sido sacrificados en una ciudad del este de China, informaron este miércoles funcionarios del gigante asiático, el mayor productor de ganado del mundo que intenta contener un brote de peste porcina africana sin precedentes en el país.
El gobierno municipal de la ciudad portuaria de Lianyungang, 300 km al norte de Shanghái, hizo sacrificar a los animales antes del lunes de noche en un área que estaba bajo cuarentena, añadió la fuente oficial.
Las autoridades locales han inspeccionado a otros cuatro millones de cerdos de granjas ganaderas de la ciudad, sin detectar ninguna anomalía.
A principios de agosto, Pekín había informado que se había detectado un brote de esta fiebre hemorrágica, por primera vez en su territorio, entre animales de una granja en Liaoning (noreste).
El gobierno local implementó un plan de contingencia, que incluía áreas de confinamiento y la destrucción de los cadáveres y productos de origen animal.
Esta enfermedad hemorrágica contagiosa, está presente en África, Rusia y varios países de Europa del Este, y es muy difícil de controlar dado que no existe aún una vacuna efectiva. Sin embargo, no representa ningún peligro para la salud humana.
La peste porcina africana se transmite por contacto directo entre cerdos, o animales salvajes como el jabalí. Es 100% mortal en los animales infectados.
China produce la mitad de la población de cerdos del mundo, y es el mayor consumidor per cápita de su carne.