Entre el ministerio de Producción y el de Hacienda están dando las últimas puntadas al texto que definirá cómo quedará tras los recortes el esquema de reintegros a las exportaciones. En medio de las turbulencias cambiarias, el Gobierno salió a reafirmar que mantendrá el rumbo fiscal. Esto es, que afinará el lápiz para ajustar aún más el gasto público. Con bajas de hasta el 66% en estos beneficios, Hacienda estima que ahorrará $34.000 millones entre este año y el próximo.
El texto que se publicará este jueves en el Boletín Oficial establecerá rebajas diferenciadas en los reintegros a las exportaciones: será del 66% para actividades con poco valor agregado (minería, acero, aceites, entre otros) y no habrá cambios para los sectores sensibles, como textiles y calzados. Además, el Gobierno prometió que las pymes pasarán a cobrar sus reintegros de forma automática. Esto permitirá reducir fuertemente los tiempos y los costos financieros asociados. Las pymes representan el 90% de las operaciones de exportación y el 10% del volumen.
"Tenemos que dar señales firmes de que vamos a mantener el rumbo y vamos a seguir cumpliendo con el programa fiscal", sostuvo el ministro Dante Sica al detallar las medidas. La lectura que hace el Gobierno es que con la suba del dólar y la reforma fiscal del año pasado, los exportadores están en condiciones de bancarse un recorte aunque la medida no les guste. "Tenemos que equilibrar la macro aunque en el corto plazo esas medidas duelan", dijo hoy Sica, en el acto por el Día de la Exportación.
Los cálculos de Producción indican que la baja de los reintegros "se hace con un tipo de cambio multilateral 25% más alto que el nivel que había en 2014/15". Y con la reforma tributaria aprobada el año pasado, la presión fiscal cayó 1 punto porcentual para los exportadores.
Los sectores que tendrán menores bajas -una reducción equivalente al 1,5% de la mejora del tipo de cambio real efectivo- son lácteos, papel y cartón, pieles y cueros y café. Y permanecerá sin cambios para juguetes, calzados, prendas de vestir y muebles.
La baja de los reintegros tendrá mayor impacto y llegará al 66% en los rubros con bajo encadenamiento sectorial y en las actividades extractivas, como aluminio, acero, aceite, minerales, combustibles y autos.
El cálculo de Producción es que para los exportadores el impacto real es en promedio del 2% sobre el tipo de cambio real efectivo. En el caso de tubos de acero, el impacto es del 5%; para vehículos de pasajeros es del 8%, para aceite de girasol, del 3% y para piezas de maquinarias, del 4%. Según las cuentas del Gobierno, aun con el recorte de los reintegros los sectores siguen teniendo una mejora del tipo de cambio multilateral con relación a 2015 de entre el 8 y el 56%.
Los reintegros les permiten a las empresas exportadoras recuperar total o parcialmente los importes que abonan en impuestos internos. Pero la devolución no es automática y tiende a demorarse varios meses, lo que complica aún más a las empresas en un contexto inflacionario.
Con esta medida, el ministerio de Hacienda espera lograr un ahorro de $5.000 millones en lo que resta de este año y de otros $29.000 millones el próximo, lo que representa un 20% de la baja del déficit fiscal prevista para 2019.