El cambio en las condiciones ambientales que se viene observando en la transición desde mayo, promovido por una circulación de vientos del oeste y del sudoeste que ha logrado eficiencia, está ayudando a escurrir los excesos y orear los suelos con potencial para la fina. Así las últimas lluvias de importancia se han concentrado en áreas sur de CB, sur de SF, el norte y este de BA, no han superado los veinte milímetros y retrocede de esta forma la posibilidad de que se reproduzca y escenario complejo como el de principios de mayo. Las lluvias cedieron pero las reservas aún son altas.
Comenzando el mes de junio, el tiempo frío ha dominado las acciones meteorológicas. Bajo estas circunstancias el remanente de humedad en las capas bajas de la atmósfera se vuelve muy inestable y favorece los fenómenos de condensación generando nubes bajas. Estas nubes suelen dejar lloviznas que mayormente no dejan registros, pero mantienen el ambiente muy húmedo.
El retroceso de las precipitaciones, es oportuno y esperado pero se da en una época donde las reservas excesivas suelen ser persistentes. En suelos que estaban en barbecho o con material no cosechado los consumos son muy bajos o nulos, incluso las pasturas estaban sobradas de agua durante la última parte de mayo.
Como podemos observar en el mapa, toda la zona triguera tributaria de Rosario está evolucionando hacia niveles óptimos de humedad. Los excesos parecen concentrarse sobre los partidos del norte de BA, pero en general la situación está mejorando rápido como para facilitar una mayor velocidad en los trabajos de implantación.
Si a este mapa lo cruzamos con las lluvias previstas en el corto y mediano plazo, debemos concluir que estamos transitando un período donde sería oportuno avanzar con las siembras. Es muy probable que a lo largo de la próxima semana o diez días, no se registren precipitaciones de importancia. Es razonable suponer que en la última parte del mes las lluvias van a reaparecer con mayor volumen, lo cual pude volver a recomponer los excesos y los problemas de suelo.
Al presente no hay limitantes hídricas que condicionen el avance de las siembras. Una vez superado los excesos temporarios que han generado las últimas lluvias se podrá avanzar con buen paso. Las decisiones hoy seguramente se han corrido hacia el análisis de variables económicas.
De acuerdo a la foto actual, el nivel de reservas permitiría transitar favorablemente el mes de junio, aún con lluvias nulas o muy escasas. Con treinta milímetros en junio, las reservas se mantendrán óptimas. Hoy el frío es un aliado para mantener el buen tiempo.