El maíz parece seguirle los pasos, las ventas de semillas cobran fuerza. Aunque es muy temprano, la tendencia es positiva y podría avanzar en un 10 a 30% por sobre la oleaginosa.
2018/2019, las gramíneas firmes frente a la soja
El trigo comenzó con algunos problemas por excesos hídricos bajo la amenaza de nuevas lluvias, pero se espera con ansias el buen tiempo para avanzar con fuerza en la semana que sigue. Nadie quiere cambiar los planes que ya tiene con el trigo. La intención sigue firme, la región sumará 200 mil ha a las 1,1 M de ha del ciclo pasado. Y a la vez crece el entusiasmo por el maíz. El maíz de primera tuvo una excelente campaña considerando todo lo que terminó pasando y los márgenes le guiñan un ojo para que siga consolidándose en las rotaciones de la región. Ya comenzaron las ventas de semillas de maíz y los insumos necesarios para la nueva campaña gruesa. No solo es el precio, la soja ha dominado durante demasiado tiempo y las malezas le han terminado por sacar ventaja. Los beneficios en la rotación se ven cada vez más. Los costos en los controles de malezas son cada vez más importantes. Si no hay demasiadas sorpresas, la siembra de maíz puede crecer hasta ocupar 1,3 M de ha en el ciclo 2018/19.
Solo se sembró un 15% de trigo pero en los próximos días la siembra será arrolladora
Se llevan sembradas casi 200 mil has de trigo, pero el regreso del mal tiempo
detuvo las tareas. El este cordobés lleva la delantera con el 30% del área
sembrada. Le sigue el centro-sur de Santa Fe con un 12%. La zona más atrasada es
el norte bonaerense. Entre el martes 29 y jueves 31 de mayo, hubo lluvias y
lloviznas enfocadas en el norte bonaerense. Los excesos de humedad no
permitieron el ingreso de las sembradoras. Numerosos lotes continúan embarrados.
A partir del viernes 1 de junio, el aire más frío y seco y los cielos despejados
le dará un fuerte empujón a la siembra. Unas 500 mil hectáreas se implantarían
en los próximos siete días.
5% de la soja de segunda sin cosechar, aumentan las pérdidas
En la región, el 5% de la superficie sembrada con soja de segunda sigue pendiente, sin cosechar. Afectadas por los excesos de humedad, muchas de estas hectáreas podrían quedar sin ser recolectadas. El noreste bonaerense, que sufrió las mayores consecuencias por los últimos temporales, es la zona más atrasada. Allí queda por recolectar un 10%.