"Mientras no haya una solución sistémica, no conseguiremos captar la leche que está en las propiedades, la primera necesidad hoy es sacar existencias de dentro de fábrica, las acciones puntuales de liberación son meramente paliativas", afirma Guilherme Portella, director de Comunicación Externa, Asuntos Regulatorios y Corporativos de Lactalis de Brasil.
En la Cooperativa Santa Clara, la línea de producción de leche UHT sigue sin actividad. El volumen de leche que necesita ser descartado comienza a crecer. La estimación del Sindicato de las Industrias de Productos lácteos y Productos derivados (Sindilat-RS), sobre la base de la cantidad que dejó de ser recogida, es que 32 millones de litros de leche tuvieron que ser colocados fuera o estropeados en los camiones hasta ahora. "Es mucho perjuicio (del 24 al 27 la estimación de perjuicio fue de R $ 40 millones), cada día empeora, quien tenía condiciones de sostener la producción, no puede hacerlo por cinco, seis días" - lamenta Carlos Joel da Silva, presidente de la Federación de los Trabajadores en la Agricultura del Estado (Fetag-RS).
Hay regiones en las que los productores se dirigieron a las industrias, en el intento desesperado de conseguir entregar la leche. El problema es que la falta de los demás insumos y las existencias completas impiden el funcionamiento de las empresas.
El Sindicato de la Industria de los Lácteos del Estado del RS (Sindilat) relata la situación de calamidad vivida este fin de semana en las principales cuencas lecheras de Rio Grande do Sul motivada por la intransigencia de los líderes del movimiento huelguista. A pesar de entender las motivaciones que llevaron a la paralización, la industria critica las recientes declaraciones de líderes del movimiento huelguista que atribuyen la responsabilidad por los daños a las industrias lácteas.
Fuente: Infortambo