Después de varias consultas a banqueros, analistas del mundo financiero e inversores, se reconstruye aquí qué pasó para que en cuestión de días, se pasara de cierta calma en los mercados a una para muchos inesperada crisis que estalló la semana pasada, y que luego de 5 días de tensión cambiaria/financiera -y política- llevaron al Gobierno a pedir un auxilio financiero al Fondo Monetario Internacional.
1. La famosa conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2017. Ese día, a las 9 de la mañana, se presentan en público las nuevas metas de inflación para 2018. Tanto como el anuncio, cayó mal en los mercados la escenografía: una mesa a la que se sentaron el jefe de Gabinete Marcos Peña, los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. Para el mercado, ese día más que el anuncio de la meta de inflación se decretó el final de la independencia del Banco Central. Si bien una semana después el Gobierno obtuvo 9.000 millones de dólares a las tasas más bajas de la historia, desde entonces el riesgo país comenzó a subir bien por encima de lo que se observaba en otros países de la región. El dólar estaba a $ 19,46
2. Presionado por el recálculo de las tasas de inflación, durante enero el Banco Central realizó dos bajas consecutivas de las tasas de interés de política monetaria pese a que la inflación apuntaba cada vez más alto y las expectativas reflejadas en el REM se alejaban de las nuevas metas.
3. La primera alarma sonó a fines de enero, cuando la tasa de los bonos de Estados Unidos a 10 años se acercó al 3%. Fue la reacción de los mercados mundiales ante un riesgo de mayor inflación a la esperada en EE.UU. En ese momento empezó a agudizarse la caída de los bonos de la deuda argentina y también, de las acciones. El dólar cierra enero en $ 19,95
4. Con la obsesión de frenar la inflación (impulsada por los fuertes ajustes tarifarios) el Banco Central decide, a partir del 5 de marzo, contener la suba del tipo de cambio con ventas de reservas. El plan era usar el dólar quieto como ancla, ya que el BCRA no podía subir las tasas de política monetaria. Esto produjo un tipo de cambio casi inmóvil hasta la primera quincena de abril, mientras las monedas del mundo comenzaban a devaluarse contra un dólar fortalecido. Ese día se tachó del diccionario del BCRA el concepto "flotación cambiaria". El dólar cierra marzo en $ 20,45
5. A mediados de abril, gobernadores radicales plantean sus quejas por el impacto en la sociedad del fuerte aumento de las tarifas. La oposición se monta sobre esa queja y florecen los proyectos para modificar el esquema de tarifas definido por el Gobierno.
6. El 23 de abril, con las monedas del mundo cayendo otra vez frente al dólar, el Central retoma la estrategia de vender reservas. El 25, se ve obligado en un solo día a desprenderse de casi 1.500 millones de dólares, porque un fondo extranjero desarmó su posición en Lebacs. El dólar cierra a $ 20,53
7. El 27 de abril recrudece la presión sobre el dólar y, además de vender reservas, el BCRA decide, fuera de agenda, una primera suba de tasas de interés de 300 puntos básicos, llevando la misma de 27,25% a 30,25%. Ese día debió vender 1.382 millones de dólares. El dólar cierra a $ 20,90
8. El 3 de mayo otra suba de 300 puntos básicos, lleva la tasa de política monetaria al 33,25%. No alcanzaba para frenar la presión contra el dólar, los bonos y la Bolsa. El dólar llega a $ 23
9. No alcanza. El 4 de mayo el BCRA sube la tasa al 40%. Sigue la presión contra el dólar, pero el shock de tasa lo hace bajar a $ 22,28.
10. El 8 de mayo, anuncian el inicio de conversaciones con el Fondo Monetario Internacional. Este martes, Nicolás Dujovne y su equipo inician las negociaciones formales en Washington.