El mercado argentino de picadoras de forraje muestra una clara preferencia por las máquinas más potentes que proponen una mayor capacidad de trabajo.
Analizando las ventas de 2017, la potencia media de las picadoras fue de 570 HP con las que se busca trabajar 2.000 hectáreas, aproximadamente, según un informe del INTA.
En 2008, la potencia promedio por unidad era de 400 HP y la capacidad operativa rondaba las 1.700 hectáreas. En el año 2000 la media era de 310 HP y se trabajaban unas 1.300 hectáreas.
Clases
Además, la comercialización de picadoras en 2017 indica que los modelos más vendidos se ubican en la Clase IV, con una potencia que va de los 451 hasta los 550 HP.
En segundo término se posiciona la Clase VI, de 651 a 750 HP, con 27% de las operaciones. A su vez, la Clase V, de 551 a 650 HP, registra 18% de las ventas.
Por otra parte, y de acuerdo con el trabajo del INTA, las picadoras de última generación incorporaron una serie de equipamiento hidráulico-electrónico y hardwares que conectados a actuadores permiten automatizar el funcionamiento, mantenimiento y regulación de las picadoras.