YAKARTA (Reuters).- La reactivación del mercado de la UE (también la Argentina quedó habilitada) resulta una muy buena noticia para Indonesia, el mayor proveedor mundial de biodiésel a base de aceite de palma, pero implicaría la pérdida de participación en el bloque para los exportadores malayos, debido a los costos más altos en su industria, que es de menor escala.
Operadores estiman que los precios de Malasia para una tonelada de biodiésel son entre 30 y 40 dólares más caros que los del producto de Indonesia. La Asociación de Productores de Biocombustibles de Indonesia estima que el país exportará unas 432.000 toneladas de biodiésel a la UE durante el presente año.