El Grupo Peñaflor, dueño de las bodegas Trapiche, Navarro Correas, Finca Las Moras, El Esteco y Mascota Vineyards, firmó un acuerdo por 20 años para utilizar la marca registrada Entav-INRA, que representa una selección de vides destinadas a difundir la calidad y la autenticidad del material elaborado en Francia.
La asociación estratégica con el Entav, organismo mundial en la selección clonal en vides de vinificar, tiene como objetivo acceder a materiales bases originales, para alcanzar el mayor nivel de trazabilidad posible en la producción de plantas. Creada en 1995 por el IFV y el INRA, Entav-INRA posee alrededor de 500 variedades y 5000 clones seleccionados y patentados a través de una selección llevada a cabo en viñedos franceses.
En un comunicado, Peñaflor destacó la importancia de contar con plantas de calidad, es decir, de identidad conocida (variedad y clon), con un alto estatus sanitario libre de virus conocidos y que cumplan con parámetros físicos de estándar internacional. Con U$S200 millones por año en ventas al exterior, el grupo cuenta con 3200 hectáreas productivas y es el principal exportador de vino de Argentina.
"Uno de los aspectos menos considerados en la implantación de un viñedo es la calidad de la planta, mientras que se pone mucho más el foco en otros aspectos como el diseño de equipos de riego, la calidad de la estructura del sistema de conducción, mapeos de suelo, y la preparación de suelos de preplantación. Sin embargo, es la planta la que definirá el éxito del viñedo durante toda su vida productiva, considerando una plantación exitosa a aquella que puede alcanzar el nivel cualitativo y productivo adecuado para el segmento de vinos que tiene que abastecer", dijo Marcelo Belmonte, director de Vitivinicultura de Grupo Peñaflor.
Según describió Belmonte, para lograr el acuerdo, la empresa llevó a cabo tres desafíos simultáneos: trabajar en capacitaciones de los productores, generar estrictos estándares de calidad de plantas, protocolos de plantación y correctas planificaciones operativas, y por último, crear un vivero "con una fuerte visión a largo plazo".
"El objetivo de producir un vivero propio fue acompañar la visión de nuestra compañía que es alcanzar el mayor estándar de calidad en toda la cadena de valor, comenzando por cada planta implantada hasta cada botella producida. Para esto fue fundamental poder construir nuestros cuarteles base de plantas madres certificadas", explicó el director de Vitivinicultura de la empresa.
Laurent Audeguin, gerente de Desarrollo de Entav agregó: "Ser socios los próximos 20 años de una empresa como Grupo Peñaflor es la mejor prueba de que la calidad de las plantas es un factor clave para desarrollar viñedos sanos y hacer vinos de muy alta calidad".