Ante esa situación, el Comité de Cuenca para esa laguna, cuyas localidades más cercanas en Santa Fe son Diego de Alvear, San Gregorio y Aarón Castellanos, le entregó $200.000 a la compañía para que se retomara el proceso.
Juan Carlos Duhalde, presidente del Comité, explicó a LA NACION que la sequía y el bombeo ininterrumpido en los últimos 80 días de las alternativas norte y sur (con 5 m3/segundo cada una) permitieron la baja de un metro de agua en la laguna que hoy tiene una cota de 104,86 metros. El año pasado, en medio de las inundaciones la laguna alcanzó las 45.000 hectáreas.
"No se puede dejar de bombear, por eso la decisión de poner el dinero necesario -dijo Duhalde-. Los productores afectados sabemos que es crucial que el proceso siga". En este contexto, desde Recursos Hídricos a nivel nacional señalaron a este diario que en abril le entregarán la estación de bombeo a Buenos Aires y que, desde entonces, pagará esa provincia.
Agregaron que el contrato del organismo con la empresa responsable quedó "muy desactualizado económicamente y por eso hay algunos problemas con la energía". Entienden que, con las transferencia, se resolverá.
Hoy la ruta nacional 7 -cubierta de agua durante casi un año- tiene la traza "casi liberada". Los productores insisten en que este momento es cuando todas las jurisdicciones deberían aprovechar para hacer obras porque, si vuelven las lluvias, otra vez se postergarán.
Mirtha Mas, productora del sur de Santa Fe, dijo que es la "evaporación la que ayuda al bien social pero si llueve este invierno nos encontrará más inundados que el anterior". También sostuvo que la alternativa sur no funcionó varios días.
Recordó que "hace muchos años parte de las mejores tierras del país y sus habitantes están sumergidos" y que ya plantearon ante la Corte Suprema los problemas que acarrea el "trasvase de Cuencas".
Planteó que de los dos sitios acordados como salidas de agua de la laguna La Picasa, la "alternativa norte" (salida natural en su cota 105,20 metros) fue elevada a través de un terraplén a modo de embalse en 2000 (cuando se construyó el bombeo) que obstruye la salida. En tanto, el otro punto, "la todavía inconclusa alternativa sur", funciona desde febrero retirando agua.
Desde las zonas altas la laguna recibe desde 2003 "un caudal muy superior al de salida". Por el canal principal -más de 50 metros de ancho- y todos los canales autorizados y no autorizados que provienen desde Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires "ingresaron durante aproximadamente ocho meses consecutivos más de 80 metros cúbicos por segundo".
Los productores afirman que "nunca hubo obras eficientes" y esperan que la Corte Suprema avance en una definición. Hace cuatro meses hubo una audiencia pública convocada por la Corte para resolver los conflictos interjurisdiccionales generados por la laguna. Hasta el momento no hubo pronunciamiento.