La sequía en Argentina no sólo está impactando negativamente en los cultivos, sino también en la ganadería de carne y leche, según informó el movimiento Crea a través de un relevamiento. Esto surge mediante los resultados del Tablero Forrajero, la herramienta que utiliza la entidad para estimar producción en base a imágenes satelitales, el cual muestra que la condición de los recursos forrajeros y su tasa de crecimiento está disminuida en los últimos meses.
El Tablero forrajero muestra tasas de crecimiento de pasturas y pastizales equivalentes al 10 por ciento de los peores años en Entre Ríos y al 20 por ciento en el Sudoeste. Como consecuencia, hay productores ganaderos que están adelantando los destetes y, eventualmente, adelantando las ventas de la zafra.
Lechería
En la producción de leche, 52 por ciento de las regiones Crea muestran niveles de producción de silo regular. Cabe destacar, que también se puede ver una caída en la producción de pasturas. En ambos casos se está registrando una necesidad de aumento inmediato de alimentación suplementaria.
La falta de humedad compromete la siembra de los verdeos de inverno y pasturas otoñales, lo que condiciona la cadena forrajera.
En la ganadería de carne y leche los efectos de los cambios en precios y tipo de cambio son negativos. Esto sucede, debido a que la sequía aumenta la necesidad de suplementación con grano y la misma tiene un costo de 9 a 13 por ciento mayor.
Según el estudio del movimiento Crea, los establecimientos ganaderos de carne y de leche, si bien ya están condicionando sus decisiones por la seca, probablemente sufran los mayores impactos en el mediano plazo. A su vez, los efectos productivos de la sequía no solo generan complicaciones económicas, financieras y anímicas a los productores, sino que también afectarán de manera directa o indirecta, las economías locales.