La producción de leche registró en enero pasado una baja del 6% respecto de diciembre de 2017. El dato se desprende de un informe de la Subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Si bien enero, por una cuestión estacional, suele ser un mes de menor producción, para los productores la sequía, que afecta la disponibilidad de forraje e influye sobre la producción de las vacas en ordeñe, agravó la merma productiva.
Para Marcelo Aimaro, integrante de la Mesa de Productores de Santa Fe, pese que siempre para fin de año hay una merma de la productividad del sector, la falta de precipitaciones complicó la alimentación en los tambos.
"Los problemas de sequía y las altas temperaturas influyeron en un descenso aun mayor de la producción. La suba del dólar, en conjunto con las escasas y malas reservas por sequía, impactarán en los cereales e insumos en los próximos meses", señaló. En este contexto, para el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Matías De Velazco, al bajar la calidad del forraje disminuye la producción láctea. "Eso redunda en una disminución de la productividad sobre todo en una actividad como la lechería. Es sencillo: no hay nada verde, está todo seco", indicó.
Según un informe de la Cámara de Productores de Leche del Oeste Bonaerense (Caprolecoba), "la base forrajera continúa en retroceso (pasturas paradas y perdiendo plantas, alfalfas a media máquina, etcétera). Y la causa excluyente es el déficit de humedad en el perfil". Agrega que "el volumen de producción, aunque modesto, este año se sostuvo más de lo habitual, pero ya exhibe el efecto del secado de animales y la merma de los rendimientos individuales por período de lactancia y estrés ambiental".
Sin embargo, para Alejandro Sammartino, subsecretario de Lechería, si bien la baja es intermensual, se dio un importante incremento interanual. "El crecimiento interanual fue del 13% respecto del mismo período anterior, y eso es lo que hay que tener en cuenta al momento de evaluar. Es importante hacer hincapié en ese número, porque hay muy buenas expectativas y excelentes condiciones alcistas para producir leche", dijo el funcionario a LA NACION. No obstante, aclaró: "La sequía lo que compromete son las cantidades de reservas futuras".
El informe oficial reflejó también que las exportaciones de productos lácteos cayeron en 2017 un 25% con respecto a 2016. El volumen de ventas el año pasado fue de 225.599 toneladas, mientras que en 2016 alcanzó un total de 300.724 toneladas.
Por otra parte, productores del Distrito VII de Federación Agraria Argentina (FAA) realizaron el jueves por la noche en Pergamino una asamblea, donde criticaron la falta de políticas para los pequeños y medianos productores. Además, alertaron por la falta de acciones ante los últimos fenómenos de inundaciones y, ahora, sequía.
Entre otras autoridades, participaron Omar Príncipe, presidente de FAA, y Jorge Solmi, presidente del Distrito VII. Asistieron entidades de Alcorta, Arribeños, Arenales, Arrecifes, Chacabuco, Junín, Ramallo, Rojas, Pergamino, Salto, Santa Isabel, Villegas y Wheelwright.
En medio de los problemas de inundaciones del año pasado, y ahora sequía, se quejaron por la falta de atención a esta situación.
"Nuestra región pasó de inundaciones trágicas a una sequía de la que hay pocos registros históricos, y aún no se advierte que se haya tomado una solución definitiva al problema de manejo de aguas de modo integral", expresaron los productores.
Por: Mariana Reinke