El campo espera que mejore la formación de precios para aprovechar el dólar a casi 20,50 y vender la soja. Ahora que el camino luce atractivo para los granos que duermen en los silobolsa, el paro de transportistas cerealeros “autoconvocados” complica la llegada a los puertos para exportar.
“En la medida en que los granos empiecen a reflejar la devaluación, el productor va a ir vendiendo. No creo que el Gobierno permita que el dólar se dispare más allá de esto”, ponderó el consultor Horacio Busanello, ex CEO de Los Grobo. “Hoy se puede vender tanto el disponible como la cosecha futura. Hay unas 10 millones de toneladas de soja sin vender o sin fijar precio”.
El precio internacional es atractivo, entre U$S 350 y 370. “El precio Chicago para mayo está en 367 dólares y es un buen valor”, sostuvo el especialista. La sequía y las inundaciones en la Argentina juegan a favor al restringir la oferta, que de todas formas, encuentra del otro lado buenas cosechas en Estados Unidos y Brasil. A nivel local, después de varios días sin poder procesar granos por la huelga, el precio aumentó a 5.660 la tonelada por soja disponible. Y no solo es la soja: también mejoraron el trigo y el maíz.
En un comunicado a la Bolsa donde presentó los resultados, Molinos Agro evaluó que la coyuntura “en el plano local no se ha modificado una coyuntura en la cual se registra una alta retención física en conjunto con una lenta fijación del precio”.
Transporte. El Gobierno y los productores intentaron poner fin a la protesta de los transportistas y se reunieron con Catac, la federación de camiones de cereales, y acordaron un aumento de la tarifa del 12%, en línea con el aumento de costos estimado por la cámara. Sin embargo, los reclamos no terminaron y la entidad aseguró que se trata de “transportistas autoconvocados”.