El precio de la soja aumentó ayer en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), producto de la fuerte devaluación del peso frente al dólar y de las subas externas que, en buena medida, respondieron a la falta de humedad que afecta los cultivos de la oleaginosa en la Argentina.
Por tonelada de soja disponible las fábricas ofrecieron $5650 para las terminales del Gran Rosario, $150 más que anteayer. Una fuente del sector comercial agregó que en operaciones puntuales y por lotes importantes algunos compradores "se estiraron" hasta los $5670/5680.
Además de los factores alcistas citados, los nueve días de protestas de los Transportistas de Granos Autoconvocados están resintiendo las reservas de mercadería de las fábricas procesadoras, por lo que vía precios, la demanda intenta comprometer a los vendedores. Esta situación se evidencia en que los $5650 ofrecidos ayer quedaron bastante por encima de la capacidad teórica de pago de la industria aceitera, que fue calculada por la BCR en $5510 por tonelada.
En cuanto al impacto del mercado de las monedas, ayer el peso se devaluó un 1,40% frente al dólar, al pasar la paridad de 19,595 a 19,870, según el tipo de cambio comprador (cotización divisa) del Banco Nación. En lo que va de la semana, la moneda argentina acumula una merma del 2,45% frente a la divisa estadounidense. Este movimiento mejora la capacidad de pago en pesos de las empresas que comercializan granos y subproductos en dólares.
Ayer también subió el valor de la soja argentina de la próxima cosecha, dado que la demanda ofreció US$275 por tonelada con entrega en mayo, 3 dólares más que anteayer.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$2,90 y terminaron la rueda con ajustes de 277 y de 283 dólares.
Respecto de Chicago, las pizarras reflejaron subas de US$1,75 y de 1,65 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 362,94 y de 366,98 dólares.
Como se señaló anteriormente, la tónica alcista externa estuvo relacionada con la persistente falta de humedad en las zonas agrícolas de la Argentina, que ya generó pérdidas productivas, y contrastó con los datos bajistas publicados por el USDA en su reporte mensual de oferta y demanda de grano, donde elevó de 12,79 a 14,42 millones de toneladas su previsión sobre el stock final estadounidense de soja 2017/2018, un volumen que quedó también por encima de los 13,27 millones previstos por los operadores.
La suba de las reservas estadounidenses respondió al ajuste del saldo exportable, de 58,79 a 57,15 millones, que, a su vez, fue la consecuencia de las mayores ventas externas logradas por Brasil, que lidera las exportaciones globales de poroto de soja.
En ese sentido, ayer el USDA elevó de 110 a 112 millones de toneladas su estimación sobre la producción brasileña de soja y de 67 a 69 millones el saldo exportable. En cuanto a la Argentina, redujo de 56 a 54 millones la proyección de la cosecha.
Maíz y trigo
La tónica alcista doméstica también comprendió al maíz, dado que los exportadores ofrecieron $3200 por tonelada en Bahía Blanca y $3150 en el Gran Rosario, 100 y 50 pesos más que anteayer. En Necochea el cereal se mantuvo estable, en $3150.
El maíz de la nueva cosecha, para las entregas de marzo a mayo, subió de 158 a 160 dólares por tonelada.
Acerca del trigo, los exportadores pagaron $3500 por tonelada con entrega en Bahía Blanca y en Necochea, $100 más que anteayer. Al igual que en la rueda previa, el cereal con entrega inmediata sobre el Gran Rosario se cotizó a $3450. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 3250 y 4100 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
En su reporte mensual, el USDA redujo de 42 a 39 millones de toneladas la cosecha argentina de maíz, y elevó de 17,50 a 18 millones la producción de trigo.
La Bolsa estimó en baja la cosecha argentina
Tras recortar la semana pasada de 54 a 51 millones de toneladas su expectativa para la cosecha de soja 2017/2018, ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a reducir su proyección, de 51 a 50 millones, como consecuencia de la prolongada condición de déficit hídrico que sigue comprometiendo el potencial de rinde de los cultivos, tanto en lotes de primera, que en su mayoría transitan etapas críticas, como en cuadros de segunda, que registran un importante retraso en su desarrollo. "Por el momento, nuestro informe climático no prevé una recuperación efectiva del actual déficit hídrico, ni en el corto, ni en el mediano plazo", advirtió la Bolsa. Además, la entidad estimó en 39 millones de toneladas el volumen de la cosecha de maíz para grano comercial, por debajo de los 41 millones previstos inicialmente.