Desembarcó en Corrientes, alcanzó rindes promedio de 9500 kg/ha de arroz seco y eligió las cosechadoras CLAAS para mantener el estándar de calidad.
En la década del 90, el grupo brasileño Ceolin, dedicado principalmente a la producción de arroz, desembarcó en la Argentina invirtiendo en tierras con gran potencial agrícola de la provincia de Corrientes. Hoy, bajo la denominación Ceagro, la empresa trabaja 18.000 hectáreas en Argentina, 7.000 propias y 11.000 arrendadas. En Curuzú Cuatiá planta 5.000 hectáreas de arroz en rotación con ganadería de ciclo completo. De ellas obtiene 50 mil toneladas anuales de arroz, que se suman a las casi 100 mil toneladas que produce en el estado brasileño de Río Grande do Sul. En Brasil cultivan 10.000 hectáreas de arroz entre Barra do Quarai e Itaquí. Además, siembra 9.000 hectáreas de soja, maíz y algodón en el oeste del estado de Bahía.
"En los 20 años que llevamos en la Argentina hemos logrado un rendimiento promedio de 9.500 kilos por hectárea, cuando la media es de 7000. Esto se debe no solamente a la calidad productiva de la tierra, sino también a la importancia que le damos a la irrigación y al diferencial de manejo en cada etapa del proceso", apunta Antonio Ceolin, socio director de la compañía.
El planteo productivo es similar en ambos países. Producen arroz largo fino y variedades similares mediante sistema de riego por inundación, con fuentes de agua y represas y energía eléctrica para las estaciones de bombeo.
La eficiencia en cosecha es una de las claves del modelo productivo de Ceolin. Allí se insertan las cosechadoras LEXION de CLAAS. La primera del equipo fue una LEXION 570 adquirida en 2008. "Antes de trabajar con este modelo siempre teníamos grandes pérdidas de rendimiento y muchos problemas durante la cosecha del arroz, porque se trata de un grano muy fino con el cual es difícil trabajar", afirma Ceolin. Pero las LEXION combinan un sistema de cilindros tangenciales con dos rotores y son ideales para este tipo de cultivo, ya que permiten trabajar con un flujo homogéneo de material evitando la pérdida de granos.
"Nosotros necesitamos máquinas de alta capacidad y el desempeño de las cosechadoras CLAAS es excelente", sentencia el empresario brasileño, que cuenta con su propio parque de maquinarias. En total, suma 25 tractores, 11 cosechadoras –de las cuales 5 son CLAAS- y 11 sembradoras, a las que se agregan herramientas como rastras, niveladoras, pulverizadoras, fertilizadoras y palas, entre otras.
Pero la atención del Grupo Ceolin no se limita únicamente a la maquinaria, también destina mucha inversión a estructuras de almacenaje, secadores, preparación de suelo y la construcción de represas para facilitar el riego del cultivo.
El Grupo Ceolin ha integrado toda la cadena productiva de arroz, desde la siembra hasta su industrialización y posterior exportación. "Se trata de un mercado muy competitivo y bastante pequeño en relación a su nivel de producción. Solamente entre el 6% y el 8% del arroz producido mundialmente es comercializado entre los países, porque en general es un producto que se consume dentro del mercado interno", explica el empresario. De todas formas, Irán, Irak, México y distintos países de América Central y del Sur figuran entre los principales clientes de la compañía.
La empresa además ha logrado diversificar sus actividades desarrollando otro tipo de negocios e integrándolos a su modelo productivo. Es el caso de la ganadería. "En la producción de arroz se deben tener como mínimo dos módulos: uno para la siembra y otro para reposo. Y en este último área trabajamos mucho con raigrás, obteniendo muy buenos resultados, y con ganadería para el pastoreo directo", señala. Actualmente, la firma emplea a unas 100 personas para llevar adelante todo el proceso.