Mal trago para las bodegas argentinas. La comercialización total de vino fraccionado en los mercados interno y externo cayó 5,7% interanual en 2017, según un informe elaborado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
El mercado interno, que responde por el 80% de las ventas totales, cayó 5,4%, a 8.910.303 hectolitros (891 millones de litros) de vino comercializados el año pasado contra 9.417.875 hectolitros (941 millones de litros) de 2016.
"La caída ha sido muy fuerte en la gama media y baja de precios, que es donde competimos con la cerveza", señaló a LA NACION Francisco Dopico, vocero de Bodegas de Argentina, la cámara que agrupa a las empresas del sector. En particular, en diciembre las ventas totales de vinos y mostos en el mercado interno cayeron de 743.403 hectolitros en ese mes de 2016 a 661.448 hl el mes pasado.
Según Dopico, el mercado interno acumula una caída de 20 puntos en los últimos dos años. "Esperamos que la reactivación de la economía y las cosechas más voluminosas ayuden a estabilizarnos en el corto plazo", agregó.
En el mercado doméstico, la venta cayó 7,9% en vinos de color (487 millones de litros) y 7,4% en varietales (190,6 millones de litros), mientras que los blancos experimentaron una suba del 7,3% (hasta 169 millones de litros), entre otras categorías. Según tipo de envase, la mayor retracción se vio en el formato bag in box (-23,8%), tetra brik (-14,8%) y damajuana (14,1%).
Mercados competitivos
Por su parte, el mercado externo exhibió una caída del 7,3% y el volumen exportado pasó de 207,1 millones de litros a 192 millones. La exportación de blanco cayó 9,1% y la de color 7%, mientras que el mosto concentrado sufrió una baja particularmente violenta: -40,8%, hasta 61,6 millones de litros.
"Las exportaciones en vino cayeron 15% desde 2010, algunos años sube un poco y luego vuelve a bajar", graficó Dopico, quien señaló que "los inconvenientes comenzaron con el cepo cambiario y los problemas macroeconómicos del país".
"Después hay cuestiones más globales de cómo funciona el mundo del vino, donde competidores como Chile y Australia acceden a mercados importantes sin pagar aranceles y reciben estímulos públicos para la promoción internacional de sus productos. Lamentablemente, en la Argentina no contamos con un apoyo equivalente", sostuvo.
"A fines de los 90 se exportó mucho. Entre 2000 y 2010 se dio el mayor crecimiento y llegamos a los guarismos de hoy, con 200 millones de litros de exportación por 800 millones de dólares. Cuando uno mira hacia atrás, el vino solo tiene 150 años de historia en la Argentina. Todavía es algo novedoso y somos optimistas respecto de su potencial"
En este sentido, el vocero afirmó que la industria considera de suma relevancia la firma del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, al que considera "el mejor mercado de exportación" y las negociaciones del tratado de libre comercio con México que comenzó a pergeñarse durante la visita de una delegación argentina a ese país en agosto del año pasado.
De cara al futuro, el INV espera que una mejora del escenario económico nacional contribuya a sacar la industria de esta crisis. "Vemos con buenos ojos la puesta en valor del Belgrano Cargas y del Corredor Bioceánico con Chile, que permitirá que saquemos los vinos con trenes de Cuyo para los puertos", aseguró Dopico. "Esto ayudaría un montón a mejorar nuestros costos. La reforma tributaria que se anunció y votó también la vemos muy positiva para el negocio", concluyó.