Si bien en los monitoreos de cultivos que se realizan semana a semana aún no se reportaron poblaciones de insectos en altas densidades, los informes técnicos enviados por los institutos de referencia del segmento agrícola comienzan a alertar ante posibles ataques en los próximos días. Para prevenirlo, al igual que sucede con las malezas y enfermedades, conviene intensificar aún más la presencia en los lotes, permaneciendo alertas sobre cómo evolucionan los ciclos de los insectos y teniendo en cuenta el desarrollo de los cultivos además de las condiciones ambientales.
Cuando se habla de Monitoreo se alude al seguimiento periódico del cultivo, evaluando su estado y determinando la presencia y evolución de las plagas presentes, para finalmente determinar su densidad poblacional. Teniendo en cuenta esta densidad y en base a los umbrales de control (Umbrales de Tratamiento indicados por INTA) establecidos para cada plaga y cultivo, se puede definir si conviene o no implementar alguna estrategia de control. Pero, para realizar un monitoreo eficiente, además de recorrer el lote en su totalidad es muy importante conocer la biología de la plaga y su patrón de distribución, ambas variables claves al momento de tomar decisiones.
En la zona Núcleo comienza a detectarse presencia de lepidópteros y chinches en soja. Sumado al análisis de las previsiones climáticas, todo indica que será necesario efectuar controles químicos en los próximos días, cuando éstos alcancen los umbrales de daño económicos. Teniendo en cuenta esta situación, no sólo un monitoreo exhaustivo del cultivo es suficiente, sino que se deberán utilizar productos que sean eficaces y con una relación costo/beneficio adecuada.
Al momento de definir la mejor estrategia de control a implementar, el insecticida Khospi® de Rotam® se presenta como una excelente herramienta y de alta eficacia para el control de Chinches, Oruga de las Leguminosas, Arañuelas y Trips. Khospi® es un insecticida que ofrece la acción de un piretroide y un neonicotinoide actuando por contacto, ingestión y vía sistémica en el control de insectos e interviniendo en la transmisión de estímulos en el sistema nervioso central. Khospi® combina el efecto de volteo del Bifentrín con el control residual del Imidacloprid, con un amplio espectro de control en el cultivo de soja.
Rotam® continúa trabajando para ofrecer soluciones agronómicas en el segmento de los principales cultivos de todo el mundo, con reconocida calidad y excelencia de sus productos. Además, Rotam® cuenta en nuestro país con un equipo técnico y comercial enfocado en brindar soporte a clientes que buscan evolucionar día a día.