Casi un año después de haber puesto en marcha un nuevo sistema para reducir la evasión impositiva en la industria de la carne vacuna, la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (Succa) dará una vuelta de tuerca a su esquema de control al imponer a los frigoríficos y matarifes que constituyan una "garantía" en el BNA, para resarcir al Estado en caso de multas o incumplimientos impositivos.
Desde marzo de 2017, en conjunto con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Succa sólo habilita la faena de bovinos a aquellas empresas que previamente hubiesen depositado un anticipo de IVA por cabeza.
La medida, avalada por el sector privado que se integra a la Mesa de las Carnes, intenta poner freno a niveles de evasión multimillonarios en el sector.
La novedad es que en las próximas semanas comenzará a funcionar el régimen de garantías que se había establecido en aquel momento y que se venía postergando.
Marcelo Rossi, el titular de la Succa, confirmó a Télam que en diciembre pasado intimó a todas las plantas de faena habilitadas en el país, un total de 380 según los registros de 2017, a constituir la garantía obligatoria en el Banco Nación, que puede conformarse con dinero en efectivo, títulos públicos u otro tipo de valores.
Para una segunda etapa se evalúa permitir la utilización de contratos de compraventa de hacienda en los mercados de futuro, de modo de incentivar al sector a utilizar ese tipo de coberturas.
El funcionario estimó que para principios de febrero todos los operadores deberían haber cumplido con ese depósito, que para los titulares de los frigoríficos es equivalente a $ 100 por cabeza faenada en el promedio mensual de 2017, y de $ 300 para los usuarios de plantas o matarifes.
De este modo, el fondo de garantías debería reunir al menos unos $ 100 millones, pues en la Argentina se enviaron al matadero en 2017 algo más de un millón de bovinos al mes.
Para evitar fugas del sistema, el Ministerio de Agroindustria emitió hoy la Resolución 7-E/2018, en la que elimina el piso mínimo de faena que se había establecido originalmente para conformar esa garantía, que era de unos 3.000 animales mensuales promedio.
"Hay una gran cantidad de establecimientos con faenas muy chicas que habían comenzado a pedir excepciones. Y por eso nos pareció razonable que cada planta deposite una garantía equivalente a su faena real promedio", explicó Rossi.
Cuando el sistema comience a funcionar el mes próximo, la Succa podrá recurrir directamente al fondo constituido por cada operador para cobrar multas o descontarle el IVA o los impuestos de la seguridad social, en el caso de que la AFIP la informe sobre algún incumplimiento.
En esos casos, las empresas tendrán un plazo de 10 días hábiles para reponer los fondos que le fueran descontados.
Fuente: Telam