Si hubiera una copa del Mercosur para la soja, Brasil se la ganaría por goleada a la Argentina. Por segunda campaña consecutiva, los productores de socio mayor del bloque producirán más del doble de la oleaginosa que sus pares argentinos. Según un informe de la consultora Agritrend, Brasil cosechará en el ciclo 2017/2018 unos 112,3 millones de toneladas (allí hay firmas privadas que prevén hasta 114 millones de toneladas), versus 53,5 millones de toneladas de la Argentina. Sería un 110% de diferencia.

Por la sequía, la cosecha argentina incluso podría ser menor. Recientemente, esa consultora calculó que si se prolonga el fenómeno y no son continuas las precipitaciones, hay riesgo de que la cosecha caiga a 48 millones de toneladas.

 

El año pasado, Brasil ya había duplicado a la Argentina con 114,1 millones de toneladas versus 57 millones de toneladas de los productores argentinos. En concreto, allí produjeron un 100 por ciento más. La brecha productiva se amplió de manera notoria en los últimos años. En 2012/2013, cuando la Argentina cosechó 49,3 millones de toneladas, el vecino país ya estaba en 81,4 millones de toneladas.

 

Desde esa campaña, mientras Brasil logró agregar 33 millones de toneladas a su cosecha, la Argentina lo hizo por 12 millones de toneladas si se considera el ciclo 2014/15 (61,4 millones de toneladas) o 7,7 millones de toneladas extras si se toma en cuenta la producción del ciclo pasado.


El despegue brasileño vino acompañado por una fuerte expansión de la superficie cosechada. Desde 2012/2013, Brasil creció de 27,7 a 35,1 millones de hectáreas, según los datos de Agritrend. En cambio, la Argentina decayó de 19,8 a 17,8 millones de hectáreas (considerando lo que ocurriría en el ciclo 2017/2018), según la misma consultora.


De acuerdo con una serie de 41 años que lleva Gustavo López, de Agritrend, Brasil empezó más que quintuplicando el área cosechada de la Argentina (en 1977/78 eran 7,8 millones de hectáreas versus 1,3 millones de hectáreas) y a los 18 años (1994/95) solo la duplicaba (11,5 millones de hectáreas contra 5,7 millones de hectáreas).

 

Luego, a los 36 años solo superaba a la Argentina por el 30% de la superficie y hoy vuelve casi a duplicarla en área (35,1 millones de hectáreas versus 17,8 millones de hectáreas). "En el caso de la producción, Brasil empezó casi duplicando la producción, 30 años después la diferencia era solo de un 30% más, pero hoy vuelve a duplicarse en valores máximos", graficó López.

Para agregar a la comparación, cuando en 2006/2007 cosechó 59 millones de toneladas la Argentina ya estaba en un nivel de 48,8 millones de toneladas. Apenas 10,2 millones de toneladas separaban a un país y otro.

 

Hoy está claro que mientras la Argentina se estancó en materia de producción, con algunas variaciones, el vecino país siguió un camino ascendente.

 

En cuanto a los rindes, primero era la Argentina la que le ganaba a Brasil. Hoy están casi empatados o con una leve ventaja brasileña en el promedio.

En la campaña 1977/78, cuando la Argentina tenía un rinde de 2160 kilos por hectárea, en Brasil era de 1230 kilos.

 

El escenario después cambió. "A los 18 años (de la serie de 41 años) Brasil ya estaba a la par en rinde (en torno de 2200 kilos promedio en 1994/1995 en ambos países) y hoy con variaciones se mantiene, excepto en situaciones de sequía, cierta paridad (el ciclo pasado el promedio se ubicó en 3370 kilos por hectárea en Brasil contra 3008 kilos por hectárea en la Argentina)", contó López.

 

Brasil llegó más tarde que la Argentina en la aprobación de la soja transgénica. De hecho, mientras la Argentina lo hizo en 1996, Brasil la implementó para la campaña 2003/2004. Antes, variedades argentinas iban de contrabando al sur de Brasil y allí los mismos productores brasileños las bautizaron como "sojas Maradona", por el porte robusto que tenían y por ser rendidoras.