Un grupo de quince veterinarios del centro y sudeste bonaerense envió una
carta a LA NACION pidiendo que las autoridades cambien el esquema de vacunación
antiaftosa.
Según los profesionales, dentro de los 30 días post-inseminación a tiempo fijo produce un descenso en los porcentajes de preñez. En esta línea, recomiendan que en el período de primavera se inoculen las categorías menores, dejando para la campaña de otoño el total de los rodeos. A continuación, la carta de los veterinarios agrupados en Intervet Sudeste, firmada por Marcela Boullón, Daniel Aguado, Ana Fernández, Jorge Villalba, Sabina Gutheim, Daniel Galván, Sebastián Daguerre, Néstor Zubiri, Fernando Gual, Jorge Spinelli, Eduardo Nuñez, Oscar Marinone, Néstor Scioli, Osar Yurno y Francisco Cejas.
"Somos integrantes de Intervet Sudeste, un grupo de quince médicos
veterinarios, que desempeñamos nuestra labor sobre todo en la zona centro y
sudeste de la provincia de Buenos Aires. Atendemos numerosos rodeos, que suman
alrededor de 200.000 vientres en producción, y queremos hacer pública nuestra
enorme preocupación por un tema especial: la relación de la vacuna antiaftosa,
con la muerte embrionaria en las hembras bovinas".
"Desde hace más de un año, se van sumando evidencias de que la vacunación antiaftosa, dentro de los 30 días post-inseminación a tiempo fijo, produce un descenso considerable en los porcentajes de preñez. La referencia es el trabajo Effects of vaccination against food-and-mouth disease virus on reproductive performance of Bos indicus beef cows, publicado por Ferreira, L., Lemos, A. y colaboradores, en Brasil, donde reportan mermas del 17% en la preñez de vaquillonas vacunadas 30 días después de la IA, frente a un lote testigo".
"La mayoría de los colegas que estamos trabajando en reproducción hemos
encontrado resultados semejantes, cada vez que hubo rodeos en los que se aplicó
la vacuna solo a una parte de los animales, con lo que involuntariamente, se
generó un lote testigo sin vacunar".
"Es indudable que se requiere un ensayo muy completo, con un impecable diseño experimental, para confirmar estos datos y, eventualmente, saber por qué se produce ese efecto, pero no somos nosotros los veterinarios privados los que tenemos que poner en juego un trabajo particular para ello. Es función de los organismos pertinentes".
"Mientras tanto, en vista de la actual situación, recomendamos vivamente que se cambie el esquema de vacunación antiaftosa, haciendo que en el período de primavera se inoculen los menores, dejando para la campaña de otoño el total de los rodeos. Sería una medida práctica, simple y que ahorraría miles de pérdidas para el sector ganadero".
"Además, estaría mejorando la eficiencia en la prevención de la aftosa, teniendo en cuenta que históricamente la aparición de los focos de la enfermedad se han dado en otoño, favorecidos por el estrés postdestete de los terneros y por el acortamiento del fotoperíodo (Félix Rosenberg, epidemiólogo del C.P.F.A. - Brasil), causantes ambos de caída de inmunidad en los rodeos susceptibles, con lo que la vacunación del total del rodeo en ese momento es lo más oportuno".