Los vaivenes de precios del último mes se propulsaron a partir de las condiciones climáticas de Sudamérica. En un principio el motivo fue la falta de lluvias en Brasil que generó retrasos en su siembra, aunque luego a partir de las precipitaciones del mes de noviembre se normalizó. Cuando Brasil dejó de ser un factor de sostén para los precios apareció Argentina, donde la baja humedad en suelo llevó a que existan preocupaciones por la siembra. Ahora, según el último informe de la Bolsa de Cereales de Bs As la siembra cubre el 63,5% de la superficie proyectada manteniendo un retraso interanual de 3%. El desplome de la última semana se vincula en parte con el pronóstico de lluvias para nuestro país. Con el milimetraje proyectado se espera que la siembra pueda encausarse. Sin embargo luego habrá que evaluar en que parte se cumplen estos pronósticos. Además hay que recordar el período clave va a ser durante el mes de enero, cuando se definen los rindes.
El otro factor que ejerció presión fue el aumento de la estimación de producción de Brasil por la Conab, que la llevó a 109 mill de tt., señal de las mejores condiciones en los cultivos. Por otro lado, esta semana se dio a conocer el informe mensual del USDA en donde se mantuvieron sin cambios las estimaciones para Sudamérica, aunque se esperaba un incremento para Brasil. Esto diferencia entre la estimación del USDA y la CONAB hace pensar en un futuro aumento de la estimación que podría presionar a los precios.
En el reporte del USDA, la principal modificación vino por la suba en la proyección de stocks finales en mayor medida a lo esperado tanto para EE.UU como a nivel mundial. En el caso del país del norte, la causa la encontramos en la baja en la estimación de las exportaciones. Las ventas externas venían con un retraso frente al promedio del 10%, con la modificación el retraso ha disminuido levemente. Este retraso llega como consecuencia de una mayor participación de la soja brasileña en las compras chinas.
Teniendo en cuenta estos factores, y las perspectivas de lluvias tanto en el pronóstico de 5-10 días como en el de 10 a 15 días es que se remarca la importancia de haber tomado precio por el 20% de la producción proyectada para la campaña 2017/18 a los valores actuales. Vimos además los US$270 en el mercado, en el caso de que vuelvan a aparecer se recomienda vender un 10%.
En lo que respecta al maíz, en el sector externo, fue el único producto en el cual se observó una merma en los stocks finales de EE.UU, como resultado de una mayor utilización del cereal en la producción de etanol. Aunque el impacto en los precios de esta merma de existencias es bajo, debido a que nos encontramos en un escenario de abundante oferta. De hecho, los stocks finales mundiales fueron incrementados.
A nivel local, los cultivos de maíz temprano están sufriendo por falta de humedad. En este fin de semana, los registros de lluvias muestran entre de 50 y 75 mm para el sur de la provincia de Santa Fe que ayudarían a recuperarse. Además con una mayor humedad a partir de las lluvias se va a poder continuar la siembra del maíz de segunda. Actualmente el avance de siembra se ubica en 45,3% de las 5.400.000 hectáreas proyectadas. Sin embargo en la semana que pasó las preocupaciones por el maíz temprano llevaron a preguntarnos si podemos esperar un mercado marzo que se caliente y genere un mayor pase contra julio, o incluso contra Chicago. La respuesta es que con la cantidad de maíz que aún queda en Argentina, más la gran cosecha de Brasil y EEUU de esta campaña, no vemos mucho espacio para que el maíz local suba.
Finalmente en el caso del trigo tuvimos un informe bajista con un aumento de los stocks de EE.UU y mundiales mayores a lo esperado. Con este nuevo ajuste los inventarios mundiales alcanzaron un nuevo récord. La mayor modificación provino por la suba de la producción de Canadá, la cual se incrementó en 3 mill.tt.. Otro factor a destacar es que se elevó la estimación de las importaciones de trigo de Brasil en 500 mil tt, las cuales alcanzarían las 8 mill.tt., un máximo de los últimos 10 años. Esta variable es importante para nuestro país ya que ayudaría a que sea más sencillo colocar las 17 mill.tt. que se prevén obtener. Principalmente porque va a haber menos trigo remanente para colocar fuera del Mercosur.
Sin embargo, la mala noticia es que Brasil dispuso la apertura de sus compras
a Rusia. Sin embargo se apunta a abastecer con este origen a los puertos del
norte de Brasil desde donde siempre resulta más conveniente tomar mercadería de
EEUU o Canadá. Pensamos que este convenio jugará en contra de esos proveedores y
no de la Argentina, que está más cerca de los grandes centros de consumo del
sur, y además aún cuanta con un diferencial arancelario de nuestro bloque de
algo más del 10%.
Por Equipo Analisis de Mercado fyo
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria