Poco movimiento y apenas un moderado repunte en la actividad rural. Así es la foto de este año para el mercado de campos en las zonas productivas del país, un sector que convivió con variables difíciles de sobrellevar, que van desde el año electoral hasta los excesos hídricos, pasando por el bajo impacto de distintas medidas económicas.
"Luego de un 2016 de muy poca actividad en el mercado de campos, 2017 se presentaba como un año de repunte, aunque al tratarse de un año electoral esa tendencia resultó muy moderada", define un informe elaborado por la división de Campos de LJ Ramos Brokers Inmobiliarios. "Mismo la actualización de los valores a grandes rasgos está en una meseta", explicó Juan José Madero, Director de dicha división.
Para esa situación parecen haber influido los excesos hídricos sufridos a lo largo del año, principalmente en los meses de agosto o septiembre, en las principales zonas productoras agrícolas, que provocaron el retiro temporal de campos en venta, situación que continúa por ejemplo en zonas como el oeste de Buenos Aires, el este de La Pampa o el sur de Córdoba.
También se enumeran dos razones de índole económica, como que el blanqueo
propiciado por el gobierno nacional no se trasladó a operaciones inmobiliarias
rurales, y que las altas tasas que pagan las Lebacs se mantienen más atractivas
y absorben capital de inversión. "Mientras dicha herramienta financiera continúe
siendo tan atractiva, será baja la inversión en otros rubros", destacó LJ Ramos.
En cuanto a los valores de venta, se destaca una mayor firmeza para los campos agrícolas de calidad, con poco flete a puerto y una menor firmeza para campos marginales o lejanos al puerto. Como referencia, en la zona núcleo maicera rondaron unos 15.000-16.000 u$s/ha, mientras que los campos ganaderos de la Cuenca del Salado los valores estuvieron entre 2500 a 3000 u$s/ha, y entre 5000 y 8000 u$s/ha al oeste de Buenos Aires.
Sin embargo, se aclara que a pesar de las inundaciones que afectaron a gran parte de la zona pampeana, el mercado de arrendamientos se mantuvo sostenido. "Los campos sin problemas de anegamientos se alquilaron rápidamente y el resto lo fue haciendo a medida que la situación mejoraba", sostiene el informe que agrega que los valores a cosecha de granos mejoraron respecto de la campaña anterior pero con un margen aún estrecho por el incremento de los costos.
En el caso de los alquileres ganaderos se evidenció una leve mejora en kilogramos de novillo por hectárea, aunque el precio de la hacienda bajó levemente en dólares (30 $/kg. según el Índice de Novillo del Mercado de Liniers). "El interés es sostenido. Como referencia, un campo de cría de la Cuenca del Salado se opera en 55-60 kgs./ha/año".
Por su parte, Madero destacó que "los valores de la tierra no han cambiado en general desde el año pasado y la tendencia es estable hacia el futuro. Lo que está ocurriendo es que el inversor, que hasta hoy ofrecía valores muy por debajo de lo solicitado, lejos de cualquier posibilidad de negociación, se adecúe a valores más cercanos, dentro de un margen negociable. Con este nuevo escenario, es de esperar un 2018 con mayor fluidez y vitalidad del mercado de campos", sostuvo.
El análisis hacia el próximo año marca que el resultado de octubre (elecciones legislativas, en las que Cambiemos obtuvo un fuerte respaldo) fue bien recibido por el mercado en general y el de campos en particular. Sin embargo, se expresa que las reformas que impulsa el Gobierno en el plano impositivo, económico y laboral, sobre todo la impositiva, está generando controversias, especialmente por el incremento del impuesto inmobiliario de la provincia de Buenos Aires. "Sin ser una panacea el clima de negocios mejoró, con algún interés concreto por parte de los inversores, mayor recorrida de campos y algunas negociaciones incipientes", destacó.