Bajo los parámetros de una cadena vacuna "ambientalmente sana, socialmente responsable y económicamente viable", se constituyó oficialmente la Mesa de la Carne Sustentable, convocada por distintas entidades como la Mesa Redonda Global para la Ganadería Sostenible (GRSB-Global Roundtable for Sustainable Beef), la Fundación Vida Silvestre y la compañía de comidas rápidas Arcos Dorados (Mc Donalds).
El foco, tal como su nombre lo indica, estará puesto en la sustentabilidad de la cadena y en la producción responsable de la carne vacuna en el país, lo que incluye aspectos vinculados a la emisión de CO2 (dióxido de carbono), la deforestación, la conversión de hábitats naturales, la pérdida de biodiversidad, entre otros aspectos.
Así, la iniciativa representa una oportunidad de poder definir de manera local un estándar de sustentabilidad para la cadena. "Esto se ve impulsado por el hecho de que los consumidores muestran cada vez más preocupación acerca de la forma en que se producen, procesan y distribuyen los alimentos que consumen y sus consecuencias tanto en materia económica, social y medioambiental", explicaron las organizaciones que conformaron la iniciativa.
El martes de esta semana fue el acto inicial, una convocatoria que contó con
la participación de entidades de diferentes sectores, entre los que se
encontraban representantes de frigoríficos, comercios minoristas, grupos de
productores y asociaciones, empresas, académicos y organizaciones no
gubernamentales. "Es una oportunidad única para discutir la sustentabilidad de
la carne con todos sus actores y puntos de vista en la misma mesa", comentó
Pablo Preliasco, Coordinador de Ganadería Sustentable de Fundación Vida
Silvestre. En tanto, Francisco Ríos Centeno, Gerente Senior Supply Chain para
América Latina de Arcos Dorados contó el objetivo de McDonalds de lograr que
todos los locales de la cadena de comidas rápidas cuenten con carne producida de
manera sustentable: "es un objetivo que venimos trabajando desde hace tiempo,
por eso fomentamos e impulsamos el diálogo con todos los actores de la cadena,
que nos lleve hacia una producción sustentable desde lo económico, lo social, la
salud y bienestar de los animales, y el cuidado responsable de los recursos
naturales, mejorando la gestión integral de la producción", sostuvo.
La iniciativa se da justamente en un sector en crecimiento, que tras la quita de las trabas a las exportaciones permitió un mejoramiento de los volúmenes de faena. Los datos marcan que en los primeros 11 meses del año se sacrificaron 11,5 millones de bovinos, un 7% más que en igual lapso del año pasado. La producción de carnes bovinas acumulada entre enero y noviembre de este año fue de 2,6 millones de toneladas peso gancho, 6% superior a igual lapso del año pasado.
En paralelo, en los últimos meses el consumo de carnes bovinas ascendió a un nivel que superó los 60 kilogramos por habitante/año, según los datos aportados por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina ABC.
Respecto a la sustentabilidad, en el sector apuntan a la necesidad de aumentar el control sobre la informalidad, algo que el propio presidente Macri pidió mejorar. El Ministerio de Agroindustria ya puso en práctica el sistema de fiscalización electrónica en los frigoríficos (cajas negras y cámaras de video) para que esté funcionando en todas las plantas desde el 1 de marzo de 2018, como requisito para poder operar. "La sustentabilidad es un tema con la debida importancia que requiere comenzar a trabajar en ello y que por tratarse de iniciativas de largo plazo es importante no perder el tiempo para no llegar tarde con las respuestas a las demandas", afirmó Josefina Eisele, Directora Regional de GRSB. Tal como afirmaron el objetivo final es lograr un cambio "significativo" que permita impulsar la producción de alimentos de forma responsable y sustentable, "buscando balancear tanto los impactos sociales y económicos como los medioambientales".