Los primeros resultados de los análisis de calidad muestran una interesante mejora respecto a la campaña anterior, mientras que los camiones ingresados en noviembre marcan un record de los últimos 17 años.
Con el acelerador apretado, la campaña de trigo 2017/18 saca ventajas respecto a la campaña anterior en varios aspectos. Comenzando por el fluido avance de recolección que obedece a las condiciones secas del mes de noviembre. Esto permitió que las cosechadoras cubran un 34% del área nacional, superando en 8 p.p el ritmo del año pasado.
Los trigos provenientes de los lotes norteños arrojan buenas noticias en cuanto a la calidad del grano, siendo los pioneros en ingresar al mercado. Según los datos de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario, el contenido proteico se ubicó en 10,5%, frente a 9,9% de la campaña anterior, mientras que el peso hectolítrico (ph) supera levemente el valor de la campaña anterior ( 79.9 2017 vs 79.5 2016). Sin embargo, este nivel de proteína podría verse afectado a medida que ingresen muestras de la región núcleo ya que se están obteniendo rindes excepcionales. Es menester aclarar que la relación entre rendimiento y proteína en grano es inversa.
Mientras avanzan las máquinas cosechadoras, los camiones acompañan. Es llamativa la cantidad de camiones ingresados durante el mes de noviembre a las terminales del Gran Rosario desde las cero horas a las 6 am. Como muestra el siguiente gráfico, las unidades alcanzaron un record de 22.621 en el mes de noviembre, valor máximo absoluto en dicho mes desde que hay registros.
Las compras de trigo por parte del sector exportador y la industria acumulan 6.2 millones de toneladas, superando en un 56% el volumen adquirido a esta misma fecha del año pasado. La elevada demanda en combinación con un volumen cosechado más acotado, sostiene los precios en niveles muy superiores respecto a la campaña pasada. El contrato a enero 2018 en Buenos Aires se encuentra u$s 162/t, casi 23 dólares más que el contrato enero 2017 a esta misma fecha. En cuanto a los precios disponibles, las ofertas en el recinto alcanzan los $ 2.700/t (u$s 156/t), mientras que la Cámara Arbitral se ubicó a $ 2.610/t o u$s 150,7 dólares, marcando una suba de 14 dólares respecto al valor de hace un año.
En las arenas internacionales, el trigo ruso se lleva todo por delante. No sólo el país está cosechando el segundo record histórico con 76,7 millones de toneladas de trigo (según SovEcon), sino que además, desde que inició el año comercial el 1ro de julio hasta fines de noviembre se exportaron 15,3 Mt, frente a 9,4 Mt de hace un año. Según el Ministerio de Agricultura de Rusia, el año comercial 2017/18 finalizaría con un total exportado de 35 Mt de trigo. Ante esta fuerte jugada, el trigo en Estados Unidos se vio sombreado hasta perforar la barrera de los u$s 150/t en el contrato más cercano de CBOT y ubicarse en 146 dólares. El siguiente grafico da cuenta como el nivel de exportaciones de este año se despega significativamente del volumen de los últimos 3 años.
El dato alcista provendría de Australia, que al igual que Sudamérica, padecerían las consecuencias de la Niña. Según la Oficina Australiana de Meteorología, la temperatura del agua en las zonas centrales del este del océano se enfrió a 0,8 °C por debajo del promedio. “Los indicadores atmosféricos, incluido el Índice de Oscilación del Sur y los vientos alisos también muestran claros patrones de La Niña”. Este evento afectaría el rendimiento del trigo australiano, sin embargo la holgada oferta global sigue aplastando los precios del cereal.