El Presidente confía en la lealtad de sólo dos
personas:
Marcos Peña y la propia Vidal. ¿Y en 2023? "En 2023 me iré", dice.
Será la hora de Vidal o de Peña. Nunca menciona a nadie más. Dicen que
él hizo
un resumen de una semana significativa y sobresalió más que nada la
destitución
por corrupto del ex juez Eduardo Freiler. Se explica: los acuerdos con
los
gobernadores y los sindicatos son proyectos de leyes que necesitan la
aprobación del Congreso. Freiler ya cayó. Ese ocaso definitivo llevó un
mensaje
a todos los jueces federales: tampoco habrá impunidad para ellos,
tengan el
nombre que tengan.
El Presidente se pavonea: es el primer pacto fiscal desde 1983 en el que las provincias no tienen que ceder recursos. Se dieron por terminados 60 juicios cruzados entre las provincias y el gobierno federal. Es una enormidad, que sólo señala el tamaño de la histórica desidia política e institucional. Sin embargo, es cierto también que los gobernadores habían acordado previamente que firmarían alguna clase de acuerdo. Cuando estaban solos, antes de que llegara Rogelio Frigerio, los mandatarios coincidieron en que no debían promover una situación en que el Presidente quedara desairado o debilitado. Es una novedad histórica en el peronismo. Frigerio concretó luego un acuerdo importante. La cintura política del ministro del Interior fue ponderada por gobernadores y legisladores peronistas. Frigerio viene del peronismo y trabajó en todos los pactos fiscales que se hicieron desde 1993. Sabía de qué y con quiénes hablaba.
La única línea roja que trazó el Presidente fue el nivel del déficit de 2018: debe ser del 3,2 por ciento, muy por debajo del de este año. Macri y Frigerio aseguran que ese límite no se quebrantó en las duras negociaciones con los gobernadores. Es cierto que María Eugenia Vidal se llevará 105 mil millones de pesos entre 2018 y 2019 por la nueva liquidación de la coparticipación que reemplazará al Fondo del Conurbano. Pero, también, que ella cedió el reclamo por los fondos retroactivos que le deben a la provincia. Son casi 350 mil millones de pesos. Es lo mismo que hicieron muchas provincias cuando decidieron poner fin a juicios por sumas superiores a las que aceptaron.
¿Es cierto que Vidal se fortalecerá? La gobernadora no sólo tiene carisma; también sabe cómo se edifica el poder. Logró lo que ningún gobernador peronista bonaerense, bajo gobiernos peronistas nacionales, consiguió desde 2002. En ese año se pesificó el Fondo del Conurbano y las cosas quedaron ahí, entre reclamos mediáticos y oportunos silencios. ¿Vidal será candidata presidencial en 2023? Macri suele decir que si alguien le firmara que en 2019 habrá 5 por ciento de pobreza y 6 por ciento de crecimiento, él volvería a casa en ese mismo año. Como tales seguridades son imposibles, también está diciendo que será candidato a la reelección en 2019. El peronismo está de acuerdo. "Habrá Macri hasta 2023", se escuchó pronosticar a uno de los más conocidos dirigentes del peronismo. La única certeza de Macri es, de todos modos, que en 2023 no hará nada por retener el poder, aunque el Gobierno le estará prohibido. "Quiero volver a una vida normal. Yo no disfruto el poder. Es una carga que me pesa día y noche", explica entre íntimos. "En ese momento estarán María Eugenia o Marcos", sugiere. Y se frena. Su lista es corta
La ansiedad casi constante del Presidente tiene
sus
razones. Nada es seguro en la Argentina hasta último momento. Por eso,
Macri
aspira a que el Senado apruebe todas sus reformas antes del 10 de
diciembre,
antes de que llegue Cristina Kirchner con su carga de resentimiento. Y
que
Diputados les dé sanción definitiva antes del 28 de diciembre.
Diputados será
un escenario más calmo. Cristina no estará ahí. El acuerdo con los
sindicatos
es clave en ese sentido. Es el primer acuerdo de reforma laboral desde
1983 que
llegará al Congreso con la aprobación previa del sindicalismo; es
decir, de la
CGT. Los dirigentes sindicales han conservado su poder; la ley no
legisla sobre
la organización ni la representación gremial ni sobre las obras
sociales. Ese
es el corazón del poder de los dueños de los sindicatos.
La reforma
laboral parecía la más clara de todas hasta que alguien apagó la luz.
Aunque
los representantes de su padre firmaron el actual acuerdo, fue Pablo
Moyano quien
hizo una declaración de guerra: "Estamos otra vez ante la Banelco",
señaló en alusión a la denuncia de sobornos a los senadores en el año
2000. No
es cierto. Ahora hay un acuerdo que entonces no hubo. Los senadores
peronistas
de ahora no tienen nada que ver con los que había hace 17 años. Y el
gobierno
de Macri no es lo mismo que el de De la Rúa. Pero los senadores
peronistas se
encresparon. No están dispuestos a votarla con ese sayo encima. "Si
esta
reforma se cae, el culpable será Hugo Moyano", dice un importante
senador
peronista. Para él, Pablo no es Pablo. Es Hugo Moyano, el patriarca de
la
familia.