El Concejo aprobó ayer un proyecto de ordenanza que prohíbe el uso del herbicida glifosato en la ciudad de Rosario. La iniciativa fue presentada por el edil Osvaldo Miatello (PJ) a pocos días que en Europa la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (Iarc) lo calificara como "probable cancerígeno" tanto para uso agronómico como en espacios públicos y jardines particulares.
"Se trata de un tema que se venía planteando hace tiempo en el consejo asesor de Ecología y Medio Ambiente y, además, tiene como antecedente la presentación de otro proyecto por parte de un particular, que ya planteaba la prohibición de venta de glifosato" explicó el legislador, quien fundamentó el proyecto en el hecho que "son muchos los informes e investigaciones que arrojaron resultados alarmantes sobre los efectos que tiene el herbicida".
Entre los argumentos que cita Miatello para justificar su pedido aparece en primer lugar la clasificación del glifosato como "probable carcinógeno para los seres humanos" de la Iarc, una organización de investigación científica que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de Naciones Unidas cuyos estudios son citados en la actualidad en Francia, país cuyo gobierno propone una "salida" del modelo agrícola glifosato-dependiente en los próximos años.
En el proyecto también se recuerda que el glifosato es el herbicida de mayor uso en la agricultura
a nivel mundial y que su utilización en Argentina es intensiva ya que está asociada al paquete de semillas transgénicas de Monsanto adoptado en masa por los productores de la zona desde los años 90.
Según datos oficiales en el año 2016 Argentina se posicionó tercera en el ranking mundial de producción transgénica con 23,8 millones de hectáreas, sólo superada por Brasil y Estados Unidos.
Esto significa el uso de entre 3,5 y 4 millones de toneladas de agroquímicos por año a nivel país, una cifra estimada en base a las ventas (declaradas) ya que Argentina no posee estadísticas oficiales sobre el mercado de ese insumo clave.
Miatello recordó también que el año pasado expertos de la ONU declararon que el uso excesivo de pesticidas constituye un riesgo para la salud.