Los precios de la soja cerraron ayer con una baja del 1,3% en la Bolsa de
Chicago, producto del favorable avance de la siembra en Brasil, donde en las
últimas semanas se redujo el importante atraso que evidenciaban las labores,
luego de la tardía aparición de las lluvias en las principales zonas
productoras.
Al momento de fijar los ajustes, las pizarras del mercado estadounidense mostraron quitas de US$ 4,68 y de 4,60 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos valores resultaron de 357,98 y de 362,11 dólares por tonelada.
El viernes, la consultora AgRural relevó el avance de la siembra de soja
brasileña sobre el 57% de la superficie prevista (34,7 millones de hectáreas),
por encima del 56% promedio de los últimos cinco años, pero aún por debajo del
63% vigente el año anterior, cuando el adelantamiento de las lluvias impulsó a
los productores a iniciar la siembra antes de las fechas usuales.
Ayer, los reportes de los climatólogos auguraron buenas lluvias para toda la semana en las zonas donde la humedad es bienvenida para impulsar el desarrollo de los cultivos y para mejorar el balance hídrico de los suelos.
En cuanto a la cosecha de soja estadounidense, tras el cierre del mercado el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) relevó ayer su progreso sobre el 93% del área apta. El dato quedó por debajo del 95% previsto por los operadores.
La plaza doméstica también reflejó ayer las bajas externas. En efecto, las fábricas ofrecieron $ 4400 por tonelada de soja con entrega inmediata sobre las terminales del Gran Rosario, 50 pesos menos que el viernes. En Bahía Blanca y en Necochea las quitas fueron de 50 y de 20 pesos, dado que los interesados propusieron 4350 y 4250 pesos por tonelada, respectivamente.
No hubo ofertas abiertas por soja de la nueva cosecha, pero la idea del mercado se mantuvo en torno de los 260 dólares por tonelada con descarga en mayo. En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones enero y mayo retrocedieron US$ 1,70 y 2,50, mientras que sus ajustes fueron de 257 y de 261,80 dólares por tonelada.
El trigo estadounidense también quedó comprendido ayer por la tónica bajista, que estuvo relacionada con una toma de ganancias de los fondos de inversión tras las subas de la semana pasada y con un mercado global que sigue sobreofertado, particularmente por la cosecha récord de Rusia, el principal exportador global del grano fino.
La posición diciembre del trigo en Chicago y en Kansas perdió US$ 2,66 y 2,11, en tanto que su ajuste fue de 155,89 y de 157,08 dólares. Tras el cierre del mercado, el USDA relevó el avance de la siembra de las variedades de invierno sobre el 95% del área prevista y redujo del 55 al 54% la proporción de plantas en estado bueno/excelente.
En el mercado local, que ya siente la presión de la entrada de la nueva cosecha desde las provincias del Norte, la exportación ofreció $ 2750 por tonelada de trigo para el Gran Rosario, $ 50 menos que el viernes. Sin cambios se negoció el cereal para Bahía Blanca y para Necochea, en 2800 y en 2900 pesos.
Por trigo con descarga en enero las propuestas fueron de 165 dólares para todas las terminales. En el Matba, la posición enero bajó US$ 1,50 y cerró con un ajuste de 159 dólares.
Acerca del maíz argentino, las ofertas de los exportadores se mantuvieron estables, en $ 2450 por tonelada para Necochea y en $ 2400 para Bahía Blanca y para el Gran Rosario. También se mantuvo sin cambios el cereal de la nueva cosecha, en 142 dólares.