A finales de septiembre no se perfilaba que el mes de octubre tuviera un tránsito pluvial tan deficitario. Dejando de lado el extremo noreste de Corrientes y Misiones, donde las lluvias han mostrado exagerados desvíos positivos, es difícil encontrar otras zonas agrícolas donde las lluvias completen los valores normales del mes de octubre, un mes que por otro lado, generalmente muestra un importante crecimiento de las precipitaciones. Posiblemente el este entrerriano y algunas zonas del centro de SF, sean las únicas que vienen sumando registros que se acercan a los normales.
En algún punto el comportamiento pluvial de octubre no deja de ser favorable, aun cuando mayoritariamente no cumpla su cuota pluvial. El máximo anticipado observado durante el mes de septiembre, adelantaba un panorama muy complejo ante la potencial continuidad de un patrón húmedo. El retroceso de las precipitaciones en la región pampeana, finalmente ha servido para encaminar muchas tareas de la fina, postergadas por los excesos hídricos y también perfila un escenario donde la programación de las siembras de la gruesa parece ser menos incierta.
Las precipitaciones de la última semana de octubres dieron entre el jueves 26 y el domingo 29. Las lluvias se fueron desplazando de oeste a este, en general con registros modestos sobre el este de BA, aunque con la capacidad para recomponer las reservas superficiales.
Como se observa en el mapa de las anomalías de lluvia para el mes de Octubre, a gran escala las lluvias son deficitarias, sin embargo las recargas superficiales que generan son oportunas. Vemos en el mapa que predominan los desvíos negativos de las precipitaciones. Se observan corredores donde los registros alcanzan la normalidad y hacia el norte de la Mesopotamia aparecen los desvíos positivos, donde en algunas localidades de Misiones se superaron los 500 milímetros, concretándose un record para el mes de octubre en más de 60años de registros.
Como decíamos el patrón de lluvias deficitario que predominó a gran escala, puede considerarse favorable para las zonas anegadas. Por otra parte este comienzo del mes de Noviembre, no se ha concretado un cambio de masa de aire significativo. Esto aumenta las chances de que se validen las previsiones de nuevas lluvias para la jornada del mañana. Se espera que para entonces una nueva perturbación recorra la región pampeana. La misma puede repetir la performance de los sistemas precipitantes recientes. La tendencia de los milimetrajes previstos se caracterizaría por el predominio de valores modestos, con promedios cercanos a los 15 milímetros, contexto que se interrumpiría en escala reducida con la aparición de algunas celdas de tormenta que pueden provocar corredores con una oferta pluvial más generosa.
El comienzo del mes de noviembre parece mantener un escenario de mucha inestabilidad, con una fuerte discrecionalidad de los máximos de precipitación. Esto cambia el patrón que ha venido imponiendo en los últimos meses. Por momentos fue el oeste de BA el receptor de las grandes lluvias, en otras ocasiones el centro este de SF y ER y en lo que va del mes el extremo noreste del país, que ya había sufrido un otoño de lluvias extremas
De afianzarse un patrón de precipitaciones más convectivo, las celdas de tormenta encontrarían un escenario más vasto para su distribución, lo cual disminuye el riesgo de que vuelvan a generarse vastas áreas anegadas, salvando las que no han logrado recuperarse. Por lo pronto, este este comportamiento moderado de las precipitaciones, aun siendo deficitario, augura un buen comienzo de la gruesa, posiblemente con áreas que han experimentado mejoras suficiente como para incorporarse a la superficie de soja.
La sobreabundancia de lluvias parece haber dado paso a un escenario más normal para la región pampeana, al menos con un volumen pluvial que al considerar todo el último trimestre se vuelve más razonable.