El producto se destaca además por corregir las carencias de zinc, un elemento indispensable para el cultivo de maíz.
Los suelos de la región pampeana han sufrido una baja significativa de zinc en los últimos años y actualmente hay amplias zonas con niveles por debajo del umbral crítico. El fenómeno reviste suma importancia en el cultivo de maíz, que presenta una demanda considerable de este elemento para su desarrollo. Partiendo de esta realidad, y buscando aportar soluciones a los productores, Nidera lanza al mercado FosZinc.
Se trata de la última incorporación de la firma a su larga lista de fertilizantes que intentan devolver al suelo los nutrientes necesarios para alcanzar un mayor rendimiento en los cultivos. En este caso, es una mezcla química granulada que contiene el aporte balanceado de cuatro nutrientes: Nitrógeno (12%), Fósforo (40%), Azufre (5%) y la dosis precisa de Zinc (1%).
El producto garantiza una distribución homogénea de nutrientes en cada grano, un elemento clave para el aporte de zinc por la baja dosis que se requiere para su aplicación. Además, gracias a su excelente calidad y propiedades físicas permite un muy buen corrimiento, no se apelmaza y fluye libremente en el cajón fertilizador.
A la hora de la aplicación del FosZinc, y para obtener un mayor aprovechamiento del producto, desde Nidera recomiendan su utilización al momento de la siembra, al costado o debajo de la línea, ya que el zinc es un elemento inmóvil al igual que el fósforo. Además, y por sus características, puede aplicarse con la misma tecnología que otros productos fosfatados que se encuentran en el mercado.
El zinc es el cuarto elemento en importancia para la nutrición del maíz. A su vez, las bajas temperaturas de los suelos durante las siembras tempranas exponen al cultivo a una menor provisión del nutriente, por lo que se puede esperar altas respuestas en aquellas zonas con niveles de zinc por debajo del umbral.
Con la presentación del nuevo FosZinc, Nidera vuelve a posicionarse del lado del productor otorgándole las herramientas necesarias para devolverle a la tierra los recursos necesarios para obtener los mejores cultivos y rendimientos.