Con música de fondo y muy aplaudido, el vicepresidente de los Estados Unidos,
Michael Pence, aseguró ayer que llegó a un acuerdo con el presidente Mauricio
Macri para que aumentar el comercio agrícola entre ambos países.
En un discurso pronunciado en la Bolsa de Comercio, Pence generó un fuerte entusiasmo entre los empresarios que colmaron el salón principal del edificio de 25 de Mayo y Sarmiento.
A las 15.40, minutos después de lo anunciado, el vicepresidente ingresó al recinto para hablar, básicamente, del compromiso de la administración Trump con América latina y la necesidad de promover políticas que aseguren la "prosperidad, la seguridad ciudadana y la protección de los valores democráticos".
En este sentido, marcó un claro contrapunto entre los avances registrados por la Argentina desde que asumió Macri y la "tragedia" que vive Venezuela, a la que calificó como un "Estado fallido".
Aunque la mayor parte de su discurso tuvo el objetivo de destacar el cambio de aire en América latina, Pence no dejó pasar la ocasión para elogiar a Macri. "El presidente Macri trajo una gran transformación, que generó crecimiento económico, y aplaudimos esas reformas", sostuvo el vicepresidente, señalado por muchos analistas como el potencial sucesor de Donald Trump.
Destacó como logro concreto que llegó a un acuerdo con Macri "para fortalecer el intercambio de productos comerciales" de ambos países. Previamente, Pence había estado en una reunión en la que, entre otros, participó el secretario de Comercio, Miguel Braun. Allí se habló del pedido argentino para que finalmente ingresen los limones y la carne vacuna, mientras que los norteamericanos quieren importar carne porcina.
La orden del presidente Macri a sus funcionarios fue avanzar en todo aquello que signifique "conveniencia mutua", pese a que la Cancillería no quiere que se haga un trato de "limones por carne porcina". Más pragmáticos, en el equipo económico entienden que hay que lograr que, luego de tantos anuncios, entren los limones a EE.UU., una medida que había sido anunciada, pero no concretada, por el entonces embajador ante Washington, Martín Lousteau.
Ante el pedido para interceder por la denuncia de los productores norteamericanos de biodiésel contra ese producto de la Argentina, Pence se limitó a decir que es un tema del secretario de Comercio, Will Ross, quien la semana pasada se reunió con Braun por esta y otras cuestiones. La sensación predominante entre los funcionarios y los empresarios argentinos es que avanzarán las sanciones por presunto dumping y subsidios, por lo que habrá que negociar un precio más alto más alto y redireccionar parte de las exportaciones a la Unión Europea.
Por otro lado, Pence destacó el arreglo de la deuda en default, el levantamiento del cepo cambiario, la reducción de las restricciones a las importaciones y de otras barreras. En cuanto a las inversiones, sólo mencionó la importancia de la participación de las empresas Exxon y Chevron en el proyecto de Vaca Muerta.
Lo escucharon los empresarios Paolo Rocca, de Techint; Eduardo Elsztain, de IRSA; Miguel Gutiérrez, de YPF; el presidente de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere; el presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Di Fiori; el presidente del HBSC Argentina, Gabriel Martino; el presidente del JP Morgan Argentina, Facundo Gómez Minujin; Guillermo Stanley, del Macro; el presidente de la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla, y su par de la Copal, Daniel Funes de Rioja, entre otros. También, estaba el vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de los EE.UU., Myron Brillant, y el presidente de la AmCham Argentina, Alejandro Díaz.
Además, estaban el presidente de la UIF, Mariano Federici; el secretario de Comercio, Miguel Braun; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y los economistas Martín Redrado, Daniel Marx, Marcelo Elizondo y Beatriz Nofal.
Previamente, la delegación de empresarios que acompaña a Pence brindó una charla para los periodistas, en la que Brillant y Díaz destacaron la mejora en la situación de las inversiones para el país. Desde la US Chamber of Commerce destacaron el "impresionante cambio de ánimo" de las empresas norteamericanas hacia la Argentina. "Es el país de la región con mayor potencial para las inversiones", señaló un alto directivo. En ese sentido, Díaz reveló que existen "grandes chances" de que ingresen a la Argentina entre 15.000 millones y 16.000 millones de dólares entre 2018 y 2019, en caso de que el "proceso de transformación" emprendido por el Gobierno se consolide después de las elecciones de octubre.