A diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando los aumentos de gas por la quita de subsidios ocasionaron la primera gran crisis política que enfrentó el gobierno de Mauricio Macri, en esta ocasión la Casa Rosada y el Ministerio de Energía siguen de cerca la llegada a los hogares de las boletas con los ajustes de abril pasado, que comenzaron a notarse en mayo.
Según un análisis que hizo un equipo técnico del Gobierno en base a los
clientes de Metrogas (atiende a unos tres millones de usuarios, que representan
al 37% de los usuarios del país), la mayor parte de los clientes residenciales
pagará menos de $ 500 por mes. Sin embargo, unos 150.000 clientes, entre los que
se encuentran los mayores consumidores del recurso, recibirán facturas por
encima de los $ 1000. En ese segmento aparecerán los números más abultados. Un
sondeo de LA NACION detectó boletas de hasta $ 6000.
Pese a eso, el Gobierno estima que los aumentos de este año generarán menos impacto económico, político y social que los de 2016.
Según la facturación de Metrogas para el último bimestre mayo/junio, el 22% de los usuarios tiene tarifa social (sólo abonan los costos fijos del servicio, pero no el gas en sí mismo) y el 93% pagó menos de $ 500 por mes.
El Gobierno también calculó cuáles serán las facturas del bimestre julio/agosto en base a los registros históricos de consumos (la demanda fue un 40% mayor a la del bimestre anterior).
En el caso del período que suele ser el más frío del año, los que pagarían menos de $ 500 pasarían del 93% al 89% del total.
En la misma dirección, aumentarían de 2% a 4% los que pagarían más de $ 1000. Por eso, es probable que en el actual bimestre también se multipliquen las facturas abultadas, aunque todavía abarcarán a una parte reducida de los hogares.
En marzo pasado, el Gobierno anunció las nuevas tarifas del gas para este año. Según los números que se difundieron en aquel momento, las facturas tendrán incrementos del 24% promedio a nivel nacional, aunque los usuarios de Metrogas experimentarán alzas mayores: allí la suba en promedio fue del 36%.
Los ajustes fueron distintos según el nivel de consumo, con porcentajes mayores entre las categorías más bajas. Así, los usuarios de la categoría R1 (consumos de hasta 25 m3 de gas) tuvieron un aumento del 35%, con una factura mensual que pasó de $ 94 en octubre de 2016 a $ 127 a partir de abril.
En la categoría R21 (hasta 56 m3) se aplicó un aumento promedio en las facturas del 36,6%, que pasaron de $ 175 a $ 239 por mes.
Para la categoría R33 (hasta 146 m3), se dispuso una suba del 27%. De esta manera, las facturas deberían pasar de $ 782 a $ 993.
Entre los usuarios de mayor consumo, que integran la categoría R34 (hasta 216 m3), el aumento fue del 20,6%, con un pago mensual que ascenderá de $ 1385 a $ 1670.
Aumentos divididos
Para evitar las dificultades del año pasado, el Ministerio de Energía, a cargo de Juan José Aranguren, dividió en tres partes los aumentos de este año (abril, noviembre y abril del año próximo).
Algo similar hizo con la electricidad. Las nuevas tarifas de ese servicio público comenzaron a regir en febrero de este año, pero al mes siguiente se volvieron a ajustar.
A los aumentos de la electricidad y el gas hay que sumarles este año el ajuste en el agua y las cloacas (en la zona de Aysa), del 23 por ciento.
Junto con la suba del agua, el Gobierno dio el puntapié inicial para un cambio estructural en la manera de cobrar por esos servicios, dado que se pasará de un cálculo en base a los metros cuadrados de las propiedades a otro que toma en cuenta principalmente el consumo.
De esa manera, una casa de 70 metros cuadrados (m2) cubiertos en Villa Fiorito pasó de pagar $ 101,79 por bimestre por el servicio de agua a desembolsar $ 125 a partir del nuevo ajuste.
En el otro extremo, un departamento de 150 metros cuadrados en Puerto Madero, con ambos servicios, pagará tras el aumento $ 1157 contra los $ 940 actuales.
La nueva facturación en base al consumo, que sólo se puede aplicar sobre los clientes que tienen el servicio medido, permitirá a ciertas dependencias bajar su demanda.
Según los cálculos de la empresa, el agua bajará para el 70% de los clientes no residenciales. También seguirá el programa de tarifa social. Al igual que en los casos de la luz y el gas, rige la tarifa social para el servicio de agua.
Fuentes oficiales descartaron cualquier nuevo incremento en los servicios públicos antes de las elecciones legislativas de octubre próximo.
Para pasar el invierno
Las claves del aumento de gas
22%
Mayo/junio
Según la facturación de Metrogas para el último bimestre mayo/junio, es el porcentaje de los usuarios que tiene tarifa social (sólo abonan los costos fijos del servicio, pero no el gas en sí mismo) y el 93% pagó menos de $ 500 por mes.
4%
Con mayores subas
Es el porcentaje de usuarios de la distribuidora Metrogas que pagarán más de $ 1000 por mes a partir del bimestre julio/agosto, según un cálculo oficial en base a la demanda histórica de ese período. En ese porcentaje se encontrarán las facturas más abultadas, que dependerán del consumo de cada domicilio.
24%
Suba promedio
Es el incremento promedio de las facturas de gas tras el ajuste de abril, según informó el Gobierno.