Artesanías del Norte, aceite de oliva de Cuyo, yerba mate del Litoral o productos ahumados de la Patagonia. Nuestro país es rico en diversidad, con muchas regiones que tienen su propio clima, bellezas naturales, cultura y productos típicos que las distinguen. Una buena forma de acceder a todo esto será participar de Caminos y Sabores, del 6 al 9 de julio, cuando las puertas del predio de La Rural se abran para recibir a todo el país, de 12 a 21 horas.
La feria, que va por su 13ª edición, permite realizar un recorrido por lo más rico de nuestras tradiciones de la mano de cientos de expositores que llegan desde cada rincón de la Argentina. Desde el Noroeste, el Gobierno de Salta llevará a un grupo de artesanos que sorprenderán a los visitantes con sus creaciones típicas, que no dejan de lado la innovación y el diseño. Además, la provincia exhibirá otras delicias distintivas de su suelo, como quesos, aceite de chía, vinos de altura y pimentón ahumado.
En tanto, la provincia de Jujuy también estará presente en la muestra con un stand que hará foco en sus ofertas turísticas, pobladas de valles, yungas, quebradas y punas, y una amplia oferta de productores que trabajan con alimentos característicos de la zona: frutos en almíbar, chutneys, escabeche de llama y medallones de llama con quínoa.
Desde el Impenetrable llegarán los "Sabores del Chaco" un programa que busca revalorizar la gastronomía de la región, que mezcla influencia inmigrante y cultura autóctona. Se trata de una iniciativa que busca visibilizar al público los productos típicos y las recetas ancestrales de la zona, siempre con el eje en el turismo.
Y Santiago del Estero estará presente con el microemprendimiento llamado Radaloe, creadores de alimentos saludables a partir de una materia prima con innumerables propiedades como el aloe vera.
La región cuyana siempre se destaca por sus vinos y aceites de oliva y este año no va a ser la excepción. El Fondo Vitivinícola de Mendoza mostrará sus mejores exponentes y brindará al público la posibilidad de descubrir y probar nuevos sabores. También volverá a ser parte de la feria los Pequeños Bodegueros de Mendoza, una marca paraguas que engloba a más de 90 elaboradores de vino casero y artesanal y que tiene como objetivo posicionar en forma conjunta sus productos en el mercado nacional.
En el caso de aceites de oliva, dos de los exponentes más destacados también provienen de Mendoza y combinan la producción de óleo con el turismo. Roble Grande es una firma fundada hace 45 años por Don Daniel, descendiente de italianos, que junto a sus hijos confecciona un aceite Premium y abre las puertas de su finca ubicada en Junín a los curiosos que quieren conocer los secretos de la elaboración. En tanto, Laur también tiene una historia de inmigrantes, pero en este caso franceses. La empresa lleva más de un siglo de vida y deslumbra a sus visitantes con su antigua fábrica, hoy devenida en museo. Y a la feria traerá no solamente su refinado aceite, sino también su exquisito aceto balsámico.
Misiones será otra de las provincias que participará de Caminos y Sabores, promocionando sus regiones turísticas y especialmente una de las siete maravillas naturales del mundo: las Cataratas del Iguazú. Además, preparan una degustación de platos típicos con exquisiteces como el galeto, reviro, helados de yerba, tereré, chipa y bombones de madera. Y además, la gran industria yerbatera se hará presente en el lugar con numerosas marcas, entre las que resaltan Isondú (que estrenará en la feria su yerba mate orgánica con estacionamiento natural de 24 meses) y Piporé (que además de su extensa línea de yerbas presentará el innovador Tereré Listo, que para su preparación solo necesita de agua fría, sin necesidad de hacer jugo aparte).
También proveniente del Litoral, Corrientes exhibirá su industria del tabaco con puros y cigarros; mientras que Entre Ríos tendrá una fuerte presencia con productos originales como los vinos de BordeRío, la cerveza artesanal Die Eisenbrücke (última ganadora del concurso Experiencias del Sabor) y las infaltables nueces de pecán que son ya un clásico de la feria y una de las más buscadas por los visitantes.
Por su parte, la región central del país estará representada con los ya tradicionales salames, embutidos y chacinados provenientes del interior de la provincia de Buenos Aires. Se trata de una de las grandes atracciones de la feria y una oportunidad única para armar una suculenta picada. Y para acompañar, La Adrianita ofrecerá su amplia galería de quesos duros, semi duros y especialidades. La empresa familiar proveniente de la bonaerense Vedia tiene preparado además las más sabrosas degustaciones y precios de fábrica accesibles para los visitantes.
También desde el territorio bonaerense se hará presente El Brocal de San Pedro, una pequeña empresa artesanal que a partir de antiguas recetas familiares crea las más exquisitas mermeladas. La gran novedad que llevarán este año es su exclusiva línea light, un producto "todo fruta", sin azúcar agregada y que se endulza a partir del mosto concentrado de la uva. En tanto, desde Santa Fe vendrán innumerables productos artesanales, entre los que se destacan una gran variedad de blends de té y productos de miel para acompañarlo.
Y para planificar las próximas vacaciones, el stand de Córdoba hará gala de la gran oferta turística que existe en la provincia, con paquetes especiales y una gran cantidad de productos provenientes de sus distintas regiones listos para ser degustados.
Por último, y para combatir el frío, desde la Patagonia vendrán los más ricos chocolates artesanales. Y si con el cacao no alcanza para subir la temperatura, tal vez se pueda probar la gran variedad de licores y el vino de montaña de la firma rionegrina LaScala. Además, el sur también estará presente con su diversidad de hongos y gírgolas y los típicos productos ahumados, que incluyen salmón, trucha y paté.