Por una combinación de factores, que incluye desde un bajo precio pagado a los productores por el kilo de hoja verde hasta condiciones climáticas desfavorables, la cosecha de yerba mate se desplomó en los primeros cinco meses del año.
Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), la cosecha de hoja verde registró una caída de 20% en el período enero-mayo de este año, respecto al mismo período del año anterior. En total, se cosecharon unos 260,4 millones de kilogramos, contra 326,4 millones del 2016 (los datos corresponden a declaraciones juradas presentadas por los operadores ante el Instituto).
La caída en la cosecha reflejó la realidad que atravesaron los productores a lo largo del año, que llevaron adelante protestas y cortes de ruta en reclamo por el precio pagado por la industria, y que terminaron afectando la zafra.
Vale recordar que en abril el Gobierno, a través del Ministerio de Agroindustria, fijó nuevos precios para pagar al productor, luego de que no se llegara a un acuerdo dentro del INYM. El laudo propuso para los valores de hoja verde de $ 6,012 y hoja canchada de $ 22,202, lo que implicó aumentos interanuales del 24,17% y el 23,13%, respectivamente. Sin embargo, los productores y tareferos continuaron quejandose de que no siempre se respeta dicho precio por la industria.
Además, según la Asociación de Productores Molineros de Corrientes a partir del mes de abril, la zafra se vio dificultada por las condiciones climáticas desfavorables: "El impacto climático se exhibe en los reducidos ingresos de hoja verde registrados durante dicho mes, que totalizaron 67.476 toneladas, algo que continuó durante mayo y se complica día a día", destacó la entidad.
Según sus cálculos, la zafra de verano iniciada en diciembre de 2016 y finalizada el 31 de marzo pasado fue de escasa actividad, "registrándose los menores ingresos de hoja verde de la última década". "La producción de yerba mate canchada se ha reducido, pudiendo estimarse en apenas 30.000 toneladas", remarcó la entidad correntina.
Los últimos datos del INYM confirmaron la tendencia. Estos marcaron que los 260,4 millones cosechados a mayo son el rendimiento más bajo en los últimos cinco años (desde los registros de 2013).
Por su parte, los despachos a la salida de molino evidenciaron una leve recuperación: entre enero y mayo de este año se contabilizaron un total de 107,7 millones de kilogramos, un 3% por encima de los 104,7 millones del período anterior. Tal como refleja el INYM, el movimiento de yerba mate a salida de molino es el indicador más cercano al comportamiento de la yerba mate en góndola, ya que incluye tanto el volumen que se envía a los centros de distribución de las firmas yerbateras como las compras efectuadas por los mayoristas, hipermercados y supermercados.
En este sentido, parece confirmarse la tendencia de recuperación del consumo interno que ya se dio el año pasado, que cerró con 252,1 millones de kilos que salieron de molinos hacia el mercado interno, contra los 250,1 millones del 2015.
En este segmento, en cuanto a los formatos, los envases de medio kilo mantuvieron la preferencia de los consumidores. Estos representaron el 57,78% de las salidas de molinos hacia los comercios, contra un 35,04% de los paquetes de un kilogramo y 2,13% de los envases de dos kilogramos.