Los vaivenes del mercado de Chicago vienen de la mano del comportamiento de las nubes en Estados Unidos. La prevalencia de altas temperaturas y escasa humedad en el suelo le restó puntaje a las calificaciones de los cultivos y los precios actuaron en consecuencia.
El trigo de primavera de Estados Unidos fue el protagonista. Se encuentra en estados reproductivos y se ubica 32 puntos porcentuales por debajo en la calificación buena y excelente respecto al año 2016.
Calificado con la condición más precaria de las últimas décadas dentro de su periodo más crítico de espigazón, los precios en Minneapolis Grain Exchange (MGEX) tomaron la carretera alcista hasta tocar la máxima variación diaria permitida. Como se puede observar en el siguiente mapa de reserva hídrica, Las Planicies trigueras del norte presentan un extremo déficit de humedad, mientras que el gráfico de la derecha muestra el despegue de las cotizaciones del trigo en MGEX.
El afianzamiento de la tendencia positiva del precio del trigo se produjo el miércoles 29/6 al confirmarse la caída anual de área de siembra en Canadá en 323 mil ha, quedando finalmente en 9,1 millones de hectáreas. Al mismo tiempo, los farmers de trigo de invierno en Kansas estuvieron reportando rindes por debajo del año pasado. En este contexto, el trigo duro de invierno subió u$s 6,9/t para ubicarse en u$s 176,56 mientras que el tipo blando marcó una suba diaria de u$s 8,45/t.
La situación de pobre condición fisiológica se replica en otros países de importancia en la producción. Según el reporte del Crop Tour de Thomson Reuters, en el noroeste de Francia el cultivo de trigo sufrió estrés hídrico en la etapa de encañazón - espigazón. Ahora se observan lotes en fase de llenado de granos con espigas heterogéneas y porte significativamente menor que el del año pasado. El mayor impacto se encuentra en Picardía, la segunda mayor provincia productora de trigo en Francia, con hasta 5 millones de toneladas al año.
En tanto, en nuestras tierras argentinas, la siembra de trigo avanza lentamente en el núcleo triguero. Los excesos hídricos que presentan La Pampa y el sur de la provincia bonaerense ponen en riesgo los planes de siembra. En tanto, en el área núcleo, el cereal se encuentra en buenas condiciones generales.
En el mercado local, la ventas en disponibles en el recinto se activaron con ofertas de $ 2.650/t por el trigo cámara, mientras que la nueva cosecha gatilla con forwards a u$s 170/t; precio que generó importante volúmenes negociados al dejar un margen atractivo para sector productivo. En tanto los exportadores llevan comprado ya 1,4 millones de toneladas de trigo 2017/18, volumen más alto registrado desde el año 2001.
Aguas más calmas para el maíz
La atmósfera comenzó a comportarse adecuadamente en el cordón maicero de Estado Unidos. El maíz se encuentra ingresando a uno de sus periodos más delicados en la generación de rendimiento: la etapa de floración femenina o silking. Esta fase es particularmente muy sensible tanto al déficit de humedad como a los calores extremos, por lo tanto los pronósticos cobran relevancia en el movimiento de los precios.
En el siguiente mapa se observan como las lluvias para los próximos 7 y 14 días cubren el área maicera del norte y le restan volatilidad del mercado fluctuando en torno a los u$s 359/t . Pese a ello, un mes de julio más húmedo es crucial para conseguir un buen un porte de la transición vegetativa –reproductiva.
En lo que respecta al mercado local de maíz, los valores se encuentran presionados por el ingreso de la cosecha de las siembras tardías. La exportación ofreció valores de $ 2.100 y 2.150 la tonelada, sin generar entusiasmo de venta por parte de los productores. En cuanto a la nueva cosecha, el cereal con entrega de marzo a mayo tuvo una oferta abierta de u$s 147 la tonelada, aunque no se descartan negocios a u$s 150. En tanto, para la entrega junio/julio las ofertas abiertas se ubicaron en torno a u$s 143-145/t.
Si miramos el volumen adquirido por el sector exportador hasta el 21/6, si bien este año es más elevado que en la última campaña, al compararlo con la producción obtenida, el porcentaje disminuye. En la campaña 2015/16 las compras de la exportación representaban el 41% del total producido, mientras que este año dicho porcentaje cae a 39% de las 38 millones de toneladas producidas.