Producto de las mejoras externas y de la persistente devaluación del peso frente al dólar, la oferta abierta de las fábricas por tonelada de soja con entrega sobre las terminales del Gran Rosario subió de 3650 a 3700 pesos, un nivel que sólo fue superado en operaciones puntuales y ante lotes importantes. Si bien se registró una mayor actividad en el mercado que durante la apertura semanal, el valor de la oleaginosa quedó por debajo de los $ 3800 reclamados por los vendedores y lejos de los $ 4000 vigentes durante la primera semana del presente mes.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y
noviembre de la soja sumaron US$ 0,10 y 1,50, mientras que sus ajustes fueron de
235,10 y de 245,50 dólares por tonelada.
Al cierre de los negocios, las subas externas resultaron inferiores a las vistas en el transcurso de la jornada. En efecto, tras operar con ganancias superiores a los 3 dólares, los contratos julio y noviembre de la soja en la Bolsa de Chicago aumentaron US$ 1,65 y 1,37, al quedar con ajustes de 334,83 y de 337,12 dólares por tonelada.
Las expectativas de los operadores quedaron así contrariadas, dado que ante
la suba del 2,1% del valor del petróleo (pasó de 43,38 a 44,30 dólares por
barril); frente a la devaluación del 1,5% del dólar frente al euro (la paridad
varió de 1,1181 a 1,1349), y tras la caída del 67 al 66% de la proporción de
cultivos de soja en estado bueno/excelente reportada ayer por el USDA luego del
cierre del mercado, esperaban ganancias mayores, capaces de sacar los precios de
la oleaginosa del peor nivel desde abril de 2016, donde aún permanecen.
En cuanto al clima, los últimos reportes para los próximos 6 a 14 días pronosticaron temperaturas por arriba de las marcas usuales y lluvias también superiores a los registros normales para las zonas agrícolas del Medio Oeste de los Estados Unidos, donde tanto la soja como el maíz comenzaron a atravesar las etapas evolutivas clave para la definición del potencial de rinde.
Maíz y trigo
Con la necesidad de conseguir maíz para completar buques, la exportación ofreció $ 2250 por tonelada del cereal para Necochea, $ 100 más. También en la zona del Gran Rosario se registró un repunte del valor del grano grueso, que pasó de 2100 a 2150 pesos. Para Bahía Blanca, en tanto, la propuesta de los compradores se mantuvo estable, en 2250 pesos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que los consumos pagaron entre 2050 y 2200 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
En el Matba, la posición julio del maíz subió un dólar y cerró con un ajuste de 132,80 dólares, mientras que el contrato septiembre se mantuvo sin variantes, con un valor de 136,50 dólares. La mejora más significativa se dio para la posición abril, que aumentó US$ 3 y que terminó con un valor de 150 dólares por tonelada.
Y si la suba de la soja en la Bolsa de Chicago fue leve y dejó operadores insatisfechos, peor aún fue lo visto en el mercado de maíz, donde los contratos julio y septiembre sólo sumaron 10 y 20 centavos de dólar, al cerrar con ajustes de 141,43 y de 144,78 dólares por tonelada. Vale destacar que tanto el repunte del petróleo como la devaluación del dólar frente al euro fueron factores alcistas para el grano grueso, por la relación con la industria de los biocombustibles y por la competitividad que aporta a las mercaderías exportables de los Estados Unidos la devaluación de la moneda.
En el mercado local de trigo, los exportadores volvieron a pagar $ 2700 por tonelada para Necochea; $ 2650 para Bahía Blanca, y $ 2600 para el Gran Rosario, sin variantes. Sobre estas mismas terminales los compradores propusieron US$ 165 por grano de la próxima cosecha, con entrega entre noviembre y diciembre.
La BCBA informó que los molinos pagaron entre 2400 y 2900 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
En el Matba el cierre dejó altibajos para los precios del trigo, dado que mientras la posición julio subió US$ 1,50 y cerró con un ajuste de 168,50 dólares por tonelada, el contrato enero retrocedió US$ 0,70 y terminó la jornada con un precio de 163,80 dólares.
La posición julio del trigo en las Bolsas de Chicago y de Kansas sumó US$ 1,19 y 1,56, en tanto que su ajuste fue de 166,54 y de 168,01 dólares por tonelada, respectivamente. El principal fundamento alcista fue la nueva caída de la proporción de cultivos de primavera en estado bueno/excelente, ahora del 41 al 40%. Así, en las últimas cuatro semanas la condición óptima del grano fino descendió 22 puntos, fundamentalmente por la falta de humedad en las Dakotas.