La producción mundial de trigo caería más de 15 Mt respecto a la campaña anterior y la de maíz perdería 31 Mt, mientras su demanda alcanzaría un récord histórico.
Las perspectivas para la producción mundial 2017/18 siguen apuntando a una retracción, fundamentalmente en los principales países exportadores, lo cual tendría un notable efecto en su nivel de inventarios. El cuadro que sigue muestra las previsiones del Consejo Internacional de Cereales, donde puede verse que el conjunto de principales exportadores produciría un 8% menos en la campaña 2017/18 de lo cosechado en la precedente. Las mayores caídas se dan en Australia y Estados Unidos, y sólo podría verse crecer el output de cereal en el conjunto de la Unión Europea.
En este marco, se suma que las tormentas de nieve de fines de abril seguidas por temperaturas muy bajas y fuertes vientos en EEUU habrían dañado al trigo duro de invierno en distintas zonas de los estados de Kansas, Colorado y Nebraska, pese a que la extensión del daño aún no ha sido relevada. En tanto, algunas zonas de Canadá permanecen demasiado húmedas para avanzar con las labores en los campos y hay mucha incertidumbre respecto a si toda el área de intención podrá efectivamente ser sembrada, y si el potencial de rinde no acabará por verse afectado.
Y por casa, cómo andamos?
En lo que respecta a Sudamérica, el organismo prevé que mientras Argentina incrementará su área sembrada a 5,7 millones de hectáreas, sostenida por los positivos márgenes brutos de producción y la abundante humedad de los suelos, en Brasil el área sembrada podría caer a un mínimo en cinco años. Ello podría resultar una buena noticia para las proyecciones de embarques locales a un año vistas, siendo el vecino país nuestro destino natural para las exportaciones de trigo.
En tanto las labores de siembra avanzan a paso firme allí donde las condiciones del suelo lo permiten, y a la fecha se estima que se habría cubierto un 40% del área de intención en la zona núcleo. Si bien la ecuación de márgenes da a favor de la apuesta por el cultivo (incluso a pesar de resultar más ajustados que el año pasado aún se mantienen en terreno positivo), la humedad excesiva de los suelos se impone. El mapa que sigue muestra una comparación de agua útil en el suelo para una cobertura de pradera permanente a comienzos de junio de este año y del ya complicado junio del año pasado, evidenciando que esta campaña comienza con excesos hídricos más extendidos, especialmente sobre el sur de Santa Fe y el Noroeste de Buenos Aires.
En el mercado, en tanto, se mantienen firmes en $ 2.600/t las ofertas abiertas para entrega disponible o hasta $ 2.700/t por trigo de calidad, con PH 78 y proteína 10.5. Para la descarga en los meses venideros, en tanto, las ofertas abiertas quedaron en U$S 165/t y por trigo de la próxima campaña 2017/18 (a descargar en diciembre 2017/enero 2018) se pagaban U$S 155/t y hasta U$S 5/t más por trigo de calidad.
Maíz argentino más competitivo
En relación al maíz, sobresalen dos puntos para el análisis: la ingente cantidad de mercadería que Argentina espera volcar al mercado internacional en los próximos tres meses, y las perspectivas de menos oferta y más demanda a nivel global para el próximo ciclo.
Respecto al primer punto, recientemente las bases FOB argentinas para el maíz se han vuelto muy competitivas en el mundo, tal como muestra el gráfico adjunto. A ello se le suma el abultado saldo exportable, que como hemos mencionado en ocasiones anteriores podría fácilmente alcanzar los 23 a 24 millones de toneladas. Buenos precios y oferta adecuada lograrán sin duda impulsar la actividad en las semanas que vendrán.
En la búsqueda de reunir la mercadería para efectuar estos embarques, las ofertas en nuestro recinto de operaciones mostraban primas más que interesantes para aquellos vendedores que estuviesen dispuestos a entregar el grano en las siguientes 24 a 72 horas. Así, que las ofertas abiertas en el segmento disponible se mantenían en $ 2.300/t, para este tipo de operaciones se podrían haber pagado entre $50 y $ 100 adicionales por cada tonelada negociada.
Extendiendo la mirada a la próxima campaña, decíamos que el mercado ya intenta descontar la caída en la oferta que se espera para la próxima campaña 2017/18, justo cuando se prevé que la demanda alcance un máximo histórico, tal como muestra el siguiente cuadro de estadísticas del Consejo Internacional de Cereales.
Sumado a lo anterior, los excesos hídricos en Estados Unidos han obligado a resembrar muchos lotes en el Cordón Maicero, mientras otros han debido por fuerza abandonarse o pasarse a soja. Con ello, a la menor área sembrada se le está sumando un tangible riesgo productivo: el USDA informó el lunes en su reporte de condición de los cultivos el peor estado del maíz para comienzos de la campaña en los últimos 8 años. Con ello, la otrora desfavorable relación de precios entre maíz y soja de hace pocos meses atrás se ha revertido, y el cociente soja/maíz cayó un 10% en algo más de dos meses.
Hoy, todo apunta a que el maíz argentino será codiciado en el mundo los meses venideros. La compra local se hace eco de estos rumores, dando una gran variedad de valores abiertos para originar grano en los próximos doce meses.
Resulta muy interesante comparar el abanico de ofertas abiertas para los negocios diferidos de trigo y maíz a esta altura del año 2015 con los que observamos en la rueda del 31 de mayo en el mercado. Algo queda claro: los cereales se abrieron paso a los codazos.