El semillero oficial de AgroActiva será una vez más la firma alemana KWS. La compañía que tiene base en la localidad de Balcarce para su filial argentina ocupará un lugar muy destacado en la Tecnoplaza, el nuevo sector que se suma a las múltiples actividades y atractivos con que cuenta la mega muestra.
En este ámbito KWS ofrecerá un cómodo y funcional espacio para recibir a los miles de visitantes que en cada edición se hacen presentes para tomar contacto con la última Tecnología aplicada al agro. Además, como servicio al público de AgroActiva el semillero patrocinará una charla sobre el futuro de la agricultura. La disertación estará a cargo del doctor Fernando Andrade que cuenta con una nutrida trayectoria en la investigación.
El especialista adelantó parte de lo que se tratará y dijo que "planteamos en la charla que vamos a dar es que la demanda de alimentos va a crecer sustancialmente para 2050 y el mundo afronta grandes desafíos en ese sentido. Hay varios factores que llevarán a ese crecimiento pero dos son los más importantes: el crecimiento poblacional y la mejora en la dieta de las personas (mayor consumo de carne)".
Al mismo tiempo explicó que "proponemos una visión intermedia entre los extremos ambientalistas y los extremos produccionistas. En algunos casos se reniega hasta de la tecnología y, por el contrario, en el extremo de los tecnocentristas se cree que no hay que preocuparse, que la tecnología todo lo solucionará. Debemos ser conscientes que los efectos deben ser estudiados y anticipados".
Según los datos que se manejan aumentar entre el 2010 y 2050 un 60 por ciento la producción de alimentos. En este contexto, el aumento en la generación de productos agrícolas en general se dio acompañado por un fuerte daño ambiental. Por ejemplo a fines del siglo XIX y principios del siglo XX con la deforestación y la contaminación por la utilización de tencologías de insumos desde la revolución verde.
En desafío que enfrentamos a nivel global es satisfacer futuras demandas pero paralelamente reducir el impacto ambiental. "Es primordial –detalló Andrade- desacoplar la mayor producción de un aumento del impacto en el medioambiente. Para lograr esto en Argentina tenemos espacio para utilizar tecnologías de insumos ya que, en fertilizantes, nuestro país está muy por debajo de los promedios mundiales. En estos casos es necesario llevar a cabo nuevas prácticas agrícolas poniendo el énfasis en tencologías de procesos y de conocimientos que redunden en eficiencia en el uso de insumos y reducción de impacto ambiental".
Entra las distintas temáticas se detallan: mejoramiento genético, agricultura por ambiente basada en los conocimientos de la ecofisiología de los cultivos y el ambiente. La intensificación de las rotaciones que mejora las condiciones de suelo. El manejo integrado de organismos prejudiciales, la fertilización con buenas prácticas. "Para lograr estos objetivos tenemos como especie humana la capacidad de innovación y de cooperación", sentenció el doctor.
Buenas prácticas y sustentabilidad
Argentina comparativamente con el resto del mundo tiene una agricultura que está buenas condiciones en cuanto a contaminación del medioambiente. Al respecto Fernando Andrade indicó que "las emisiones de dióxido de carbono y óxidonitroso son bajas, los suelos están degradados pero en menor medida que en otros países. Nuestra nación es una de las cuatro regiones del mundo con más capacidad para producir alimentos pero tenemos que asumir la responsabilidad de reducir los impactos ambientales".
Cambio climático
El cambio climático es una amenaza para la producción mundial de alimentos por la subida del nivel del mar, la conversión en zonas secas o áridas de lugares que hoy son cultivables, siempre que no actuemos para reducir las emisiones. En este sentido, "Argentina produce el 1 por ciento de los gases de efecto invernadero pero de ese porcentaje una gran parte corresponde a la agricultura", concluyó.
Una amplia trayectoria en la investigación
Fernando Andrade nació en Buenos Aires el 28 de junio de 1956. Es Investigador de INTA desde 1985, investigador principal de CONICET, profesor titular de Ecofisiología de Cultivos de la FCA UNMP y coordinador nacional del Área Estratégica Ecofisiología Vegetal del INTA.
Se graduó de Ingeniero Agrónomo en el año 1980 en la Facultad de Agronomía de la UBA y posteriormente realizó sus estudios de Magíster Scientiae y PhD en Iowa State University (EEUU).
Su área de interés es el estudio de las bases ecofisiológicas determinantes del crecimiento y rendimiento de los cultivos. Ha plasmado su amplia trayectoria en investigación en tres libros y en casi 100 publicaciones, la mayoría de ellas en revistas de prestigio internacional. En cuanto a la formación de recursos humanos ha sido, desde 1985, director de numerosos estudiantes de postgrado (Magister y Doctorado), muchos de los cuales son hoy reconocidos referentes en sus especialidades.