Casi 2,5 millones de hectáreas en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa están seriamente afectadas por las inundaciones, una situación que amenaza la siembra de trigo de la actual campaña, 2017/2018.
Según un análisis que hizo Pablo Ginestet, especialista en tecnologías de
drones e imágenes satelitales y delegado de Confederaciones Rurales Argentinas
(CRA) en la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, en esa
región 2.493.825 hectáreas están bajo el agua. Se trata de hectáreas puramente
agrícolas.
De acuerdo al trabajo, 1.398.813 hectáreas corresponden a Buenos Aires, 231.626
hectáreas a Córdoba, 105.354 hectáreas a Santa Fe y 758.032 hectáreas a la
provincia de La Pampa.
Ginestet aclaró que en el caso de Buenos Aires el análisis es sólo para el
noroeste bonaerense, con lo cual si se sumaran otras regiones y las zonas de la
cuenca baja del río Salado el área inundada en toda la provincia sería mucho
mayor.
Además, para el caso de Santa Fe sólo se incluyó el departamento de General
López, ya que en el momento de tomarse la imagen era el único que no tenía nubes
justamente en la imagen. En Córdoba se evalúo parte del sur provincial.
"Esa área (casi 2,5 millones de hectáreas) es con agua en superficie, pero también hay agua debajo de los cultivos que no se alcanza a determinar", expresó a LA NACION Ginestet.
Esto significa que el área total comprometida sería mucho más importante, según el especialista en imágenes satelitales.
Su visión es que en esos lugares afectados por las inundaciones "la siembra de trigo va a caer muchísimo".
"Hay lugares que con las napas tan arriba se hace imposible la siembra. Se va a ver disminuida la intención de siembra", apuntó el experto.
En un reciente informe, la Bolsa de Comercio de Rosario estimó que en la zona agrícola núcleo, esto es el sudeste de Córdoba, sur de Santa Fe y norte bonaerense, el área con trigo podría crecer entre un 5 y un 10%. No obstante, alertó por los obstáculos con los excesos hídricos.
"Las intenciones siguen firmes y claras, se sumaría entre un 5 y un 10% más de trigo en la región. Sin embargo, las evaluaciones que se han hecho del estado de los lotes empiezan a bajar de la línea de largada a numerosos cuadros. Por no disponer de piso para ser reacondicionados o por napas acechando a medio metro de la superficie o caminos que imposibilitan su acceso o por demasiados enmalezados para su siembra, el trigo pierde posibilidades", alertó la entidad.
Según Ginestet, en Buenos Aires en los últimos días se "agravó mucho" la situación en América, Guaminí y Pellegrini, "básicamente por el agua que viene de La Pampa" y por las precipitaciones de días pasados.