Más allá de las dificultades atravesadas relacionadas con la cuestiones climáticas y las inundaciones, la ganadería muestra hoy una foto positiva. Apalancada en la señal del incremento del 32% de las exportaciones durante el primer trimestre del año, respecto al mismo período del año anterior, se perfila también una mayor producción y crecimiento del stock, tal como lo reflejan los números de la industria.
Según los cálculos de la Cámara Argentina de Feedlot, se espera que este año se vuelquen al sistema ganadero alrededor de 400.000 terneros más que el año pasado, lo que representaría un 3% más sobre un total de 14 millones de cabezas (terneros). "Exceptuando aquellas zonas que sufrieron condiciones de clima extremo, los campos mostraron buena producción de forraje lo que creó una excelente condición para que estos terneros se incorporen en buen estado o algo más recriados que otros años", afirmó la cámara en un informe con el que celebró sus 20 años de existencia.
Fernando Storni, gerente de la institución afirmó a El Cronista que la mayor producción de terneros se da en base a la retención que hubo en los últimos años, y que significa una mayor hacienda para comercializar: "Será importante seguir abriendo mercados como puede ser el de los Estados Unidos para colocar la producción excedente, y no tener que volcar todo al mercado interno que difícilmente lo pueda absorber", sostuvo. Según el Gobierno, esta apertura se resolverá en los próximos meses.
Respecto de las exportaciones, el informe destacó que "es necesario que este
crecimiento sea paulatino, constante y sustentable para dejar de depender tan
fuertemente del mercado doméstico y lograr de esta manera que los precios no
tengan importantes cambios".
En este sentido, resultó clave el crecimiento de la cuota 481 en animales remitidos a faena y en la participación de la Argentina en la cuota, entre los períodos 2015/2016 y 2016/2017. Este año ya se acumulan 21.308 cabezas (primer trimestre) remitidas a faena, cuando en el mismo período del año anterior habían sido 13.305 cabezas (+ 60%).
Los datos marcaron que durante los dos primeros meses del año la ocupación de corrales comenzó a descender hasta llegar a principios de abril al 61%, para luego pasar al 66% de ocupación en mayo. Este valor es igual con el que se comenzó el año y "continúan varios puntos por encima del promedio de los últimos tres años". El IRF (Índice de Reposición Feedlot) mostró una reposición de los corrales, durante los dos primeros meses del año, donde no se llegó a reponer un animal por cada uno que salió de los corrales. En tanto, el último relevamiento reflejó una reposición más fuerte y llegó a 1,4 animales ingresados por cada animal remitido a faena.
Además de los datos numéricos, la Cámara destacó que el principal insumo de la ganadería, como es el maíz, no escaparon a lo sucedido con los campos de cría. "Las pérdidas por inundaciones parecen ser suplidas y superadas por los excelentes rindes en zonas no afectadas", afirmaron, por lo que frente a una cosecha récord de maíz, según las estimaciones, "habrá que ver cómo se acomoda el precio cuando comience la trilla de los maíces de segunda".